El intendente de La Plata Julio Garro fue uno de los grandes ausentes en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires este último miércoles, cuando el gobernador Axel Kicillof inauguró las sesiones ordinarias para este 2022. Lo invitaron, pero no quiso ir y en las últimas horas se conocieron las razones por la que decidió dar el faltazo.
Según pudo averiguar 0221.com.ar, al jefe comunal le cursaron en los días previos una invitación que le llamó la atención: estaría ubicado en el tercer piso en las gradas, lejos del espacio habitual que el mandatario de la capital de la provincia tiene, en las primeras filas. «No fue porque no se respetaba el lugar que como ciudad capital le corresponde a La Plata y él como intendente no podía aceptar que representando a la ciudad capital de los bonaerenses lo envíen al tercer piso en las gradas sin darle el lugar que por protocolo le corresponde», deslizaron sus allegados.
«La ciudad es cuna de los poderes del Estado provincial y por eso anunció que no iba a asistir», continuaron y agregaron que el jefe comunal «prefería ocupar ese tiempo para avanzar con temas más importantes de la ciudad y que son prioridad para los platenses, por eso se excusó temprano avisando que no iba a asistir al evento».
Su ausencia llamó la atención de varios dirigentes que iban llegando al recinto de la Cámara de Diputados para escuchar las palabras de Kicillof, que tenía como misión inaugurar el 150º período de sesiones ordinarias. El gobernador brindó un mensaje en el que puso el énfasis en los programas que su gestión implementa para alcanzar la reconstrucción económica y social del distrito, algo que suelen llamar como «relanzamiento» de su gestión de cara a los dos años que le quedan de mandato, ya pensando en una hipotética reelección.
Fueron 3 horas de discurso que Garro prefirió no presenciar, porque consideró que la invitación que le habían hecho era «una falta de respeto y un destrato más a la ciudad y lo que como ciudad capital representa».
