El buque «Felicity Ace» que se había incendiado el 16 de febrero finalmente se fue «a pique». En esa zona hay 3 mil metros de profundidad.
El carguero, de bandera panameña, se hundió este martes tras perder estabilidad a unos 46 kilómetros fuera del límite de la ZEE portuguesa, en un área con una profundidad que ronda los 3.000 metros, y dejó una «pequeña mancha de residuos oleosos», que se está dispersando debido a los chorros de agua lanzados por los remolcadores.
Uno de los remolcadores se dirige hacia Ponta Delgada (Islas Azores) para embarcar «un refuerzo de material de combate a la polución». Para esta tarea utiliza aspersores de agua, en una tarea que es vigilada por el Departamento de Contaminación de la Autoridad Marítima Nacional y por la Agencia Marítima Europea de Seguridad.
Según informó la marina lusa en la zona donde se fue «a pique» la nave, la profundidad es alrededor de 3.000 metros, destino final para los 4 mil vehículos 0 km fabricados en Europa por el Grupo Volkswagen, entre ellos autos de las marcas Volkswagen, Porsche y Lamborghini.
El barco mercante -que es parte de la flota de la navieras Mitsui O.S.K. Lines de Japón- y había zarpado del puerto de Emden, Alemania con destino al puerto de Daisville, en Rhode Island, Estados Unidos.
El «Felicity Ace» sufrió un incendio cuando navegaba a 170 kilómetros al suroeste de la isla de Faial (Azores), y sus 22 tripulantes fueron rescatados ilesos y trasladados al aeropuerto de Horta por un avión del ejército portugués cuando comenzó el incendio en la bodega de carga.
