Si bien la presencia de D’Alessandro y Robles estaba prevista originalmente para el 4 de julio, los corrimientos del calendario obligaron a que finalmente se postergara para el primer martes de agosto, tras el receso invernal.
Una de las líneas de investigación sostenida por el oficialismo es que la resolución judicial por los fondos destinados a la ciudad de Buenos Aires (que habían sido redistribuidos por el Gobierno de Alberto Fernández) benefició al Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, tras supuestas negociaciones entre Rosatti y la administración porteña a través de Robles.
Los chats entre D’Alessandro y Robles
Días después de conocerse la decisión de la Corte a favor de la ciudad de Buenos Aires sobre la coparticipación, se filtraron conversaciones donde Robles le envió a D’Alessandro el link de una nota que informaba que los jueces de la Corte rechazaron la recusación que había presentado el Gobierno contra Rosatti en el caso de la coparticipación de la Ciudad. Además, se filtraron una serie de mensajes y audios que permitía ver que había una estrecha relación entre los funcionarios.
El legislador oficialista Rodolfo Tailhade en el último debate de la comisión de Juicio Político había expresado: «La hipótesis principal que nosotros tenemos que investigar es el acuerdo y la complicidad, o si se quiere, la connivencia entre la Corte Suprema y un sector político que conduce el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires«, sostuvo Tailhade, que aseguró que hubo «un acuerdo espurio».
Por su parte, el vicepresidente de la comisión de Juicio Político y jefe del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, dijo que desde el oficialismo «evidentemente van a hacer campaña con el tema coparticipación, usando este escenario como un búnker, por algo esperaron a que llegue julio para tratar este tema».
En sentido contrario se manifestó el diputado del PRO Pablo Tonelli, quien señaló que el problema se suscitó cuando el Gobierno nacional intentó transferirle los recursos quitados a la Ciudad a la provincia de Buenos Aires.
«Lo que ocurrió fue que la Policía de Buenos Aires estaba casi en estado de sublevación. La plata que se le sacó a la Ciudad se le dio a la provincia de Buenos Aires, esa es la verdad. El resto de las provincias, calladitas la boca», apuntó.