Procedimiento
Cuando descubrieron el desperfecto, consultaron por soluciones a los diseñadores originales de la planta, en Alemania. Les sugirieron desmontar el reactor completo, algo que hubiera llevado como mínimo 3 años de parada de planta, con un costo de u$s 400 millones. Por ese motivo, un equipo multidisciplinario avanzó con una solución que no implicara tener que desarmar el reactor, y que no lo sacara de funcionamiento durante tanto tiempo. Fue aprobado por la Autoridad Regulatoria Nuclear y tuvo un costó unos u$s 20 millones.
Por eso, para extraer el separador se utilizaron métodos de ingeniería y herramientas robóticas para poder sujetar, iluminar, cortar y extraer la pieza. Es que, por tratarse de un reactor nuclear, el corte de la pieza debía hacerse por electroerosión (bajo el agua). Por el tamaño del reactor, se debieron utilizar grúas y cámaras, en un trabajo que duró 18 días, realizado por ingenieros y técnicos que debieron ingresar al reactor con trajes especiales. Por lo “desafiante” del procedimiento, fue previamente ensayado durante meses en un modelo a escala real.
La segunda etapa, que comienza en agosto, será más simple: consistirá en reforzar los otros tres separadores restantes, con un método de soldadura bajo presión del agua. Todos los procedimientos fueron diseñados con proveedores locales, en un trabajo conjunto realizado entre la ingeniería de Nucleoeléctrica y el sector privado. Según explicaron, la pieza extraída es “superflua”, por lo que no deberá ser reemplazada. Soldar los otros 3 separadores es una “tarea preventiva”, aseguran.
Matriz energética
Fuentes oficiales explicaron que Atucha II genera energía para 1,5 millones de personas, entre consumo hogareño e industrial. Las otras 2 centrales son Atucha I, ubicada al lado, en el municipio de Zárate, provincia de Buenos Aires, y Embalse, en Córdoba. Según la consultora Economía y Energía, la energía nuclear aportó un 6% a la matriz energética del país durante el último mes (lidera térmica, en un 62%). Una de las ventajas de la energía nuclear es que no emite gas de efecto invernadero, y genera baja intensidad de residuos. Además es una energía “de base”, que le da estabilidad al sistema.
La importancia de la vuelta de Atucha II radica en la necesidad de generación eléctrica en uno de los meses de grandes necesidades, como es agosto por las bajas temperaturas. Pero también, porque en 2024 deja de operar Atucha I, debido a que termina su primer ciclo de vida útil. Como es habitual, se le realizará la extensión de vida para que pueda operar 25 años más, en un proceso que podría durar unos 30 meses.