La esquina de 11 y 41 de La Plata ya aloja a un lugar especial para degustar el mejor cafe y productos de la alta pastelería. Es “Patt’s, café del pan” , que abrió sus puertas con el objetivo de darle a los platenses la posibilidad de vivir una experiencia gastronómica distinguida.
“Somos un lugar en donde van a encontrar el mejor café -con un tratamiento especial-, productos de panadería y especialmente un servicio de alta pastelería, algo que no se encuentra fácilmente en la ciudad y la región”, contó Marina Monterubianesi, una de las dueñas y creadora de este particular negocio.
Marina es pastelera y licenciada en Artes Plásticas, con un gran recorrido en el ámbito local e internacional, y con especializaciones en Francia y Suiza. Su conocimiento y experiencia en la gastronomía fue volcada de lleno en Patt’s, teniendo como una de sus metas que “la gente aprenda comiendo”.
“Nuestra intención es que aquel que se siente a tomar un café, sepa la procedencia del mismo. Tenemos de Ecuador, Bolivia y Colombia, cada uno tiene su especificación y tratamiento al momento de la elaboración y también al servirlo. Lo mismo sucede con los distintos tipos de té. Saber estas cosas, la mayoría de las veces genera una sensación particular en el momento de consumir el producto”, detalló la dueña del local abrió sus puertas este miércoles.
Si bien uno de los principales atributos del lugar es la utilización de materia prima de excelencia, los productos de alta pastelería son la especialidad de la casa y por los cuales Patt’s se diferencia de cualquier otro emprendimiento gastronómico de La Plata. “Ponemos especial énfasis en la puesta en práctica y desarrollo de la alta pastelería, la cual se puede percibir claramente en cada una de nuestras tortas y otras exquisiteces”, explicó Marina.
Pero también es un espacio donde se respira diseño y buena ambientación desarrollado por el reconocido estudio platense @estilosgraficos.
Por último, Monterubianesi remarcó que Patt’s es un sitio adecuado y pensado para encontrarse con un grupo de amigos, en pareja o con uno mismo; disfrutando al mismo tiempo de sabores particulares y productos de primer nivel, y siendo parte de una experiencia gastronómica inigualable.
