El intendente de Córdoba y candidato a gobernador de Hacemos por Córdoba, Martín Llaryora, ultima los detalles del proyecto de conformación de la Junta Electoral Municipal, el organismo que debe encargarse de la organización de las próximas elecciones de autoridades de la ciudad de Córdoba. La propuesta, que puede tener la forma de un proyecto de ordenanza o un decreto que debe ser ratificado por el Concejo Deliberante, ingresaría al cuerpo entre hoy y mañana.
Según lo que establece el Código Electoral Municipal, la Junta debe estar conformada por tres jueces del Poder Judicial de la Provincia. Todo indica que serán tres magistrados jubilados, puesto que una acordada del Tribunal Superior de Justicia así lo dispone, a los efectos de que las elecciones municipales no alteren el funcionamiento del Poder Judicial.
Además de los tres jueces provinciales, la jueza electoral de la Justicia de Faltas Municipal, Miriam Beatriz Capone, oficiará como secretaria de la Junta Electoral. Este organismo tendrá una relevancia secundaria en caso de que Llaryora decida convocar a elecciones para el 25 de junio, puesto que si la elección municipal se realiza junto a la provincial, la tarea organizativa más relevante quedará en manos de la Justicia Electoral Provincial.
En cambio, si –como todo indica– la elección municipal se realiza después de la provincial, el rol de la Junta Electoral Municipal se volverá central. Esa es la razón por la que crece la expectativa por la integración de ese organismo.
Ayer ya circulaban los nombres de cuatro exmagistrados y dos exmagistradas que integrarían la Junta (se deben designar titulares y suplentes), pero desde el Palacio 6 de Julio aseguraron que –aunque algunos nombres ya estarían firmes– otros no están confirmados. El ex fiscal general Alejandro Moyano es uno de los que suenan como muy posibles candidatos a integrar la Junta Electoral: figura en dos de las listas que circulan en el oficialismo y la oposición.
La Justicia provincial agregó una semana más al plazo para convocar a elecciones simultáneas con la de gobernador. Ese plazo vence el próximo lunes 3 de abril y si Llaryora no convoca antes de que venza ese plazo, es porque la elección municipal será posterior. Se mencionan preferentemente dos fechas: el 23 o el 30 de julio.
A la fecha son más los indicios que señalan la posibilidad de que la elección municipal sea separada. Uno de los datos más relevantes es que el gobernador Juan Schiaretti es partidario de esa alternativa. El segundo tiene que ver con lo que el propio Llaryora hizo cuando fue intendente de San Francisco y separó los comicios de los provinciales. En todos los casos, lo que el peronismo privilegirá es la defensa de las dos jurisdicciones: tanto la Provincia como el municipio.
El misterio en torno de la fecha de la votación municipal está vinculado a la indefinición de Juntos por el Cambio respecto de cuál será el rol del diputado Rodrigo de Loredo: algunos apuestan a que será candidato a vicegobernador de Luis Juez y otros aseguran que sigue pensado en la candidatura a intendente. La semana pasada el Concejo Deliberante bloqueó la posibilidad de que pueda hacer las dos cosas en caso de que las elecciones sean separadas.
