El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este jueves su renuncia al Movimiento al Socialismo (MAS), partido que dirigió por casi tres décadas, mediante un documento que su abogado presentó al Tribunal Supremo Electoral (TSE). El líder socialista presentará su candidatura presidencial para las elecciones de este año con el partido Frente para la Victoria (FPV), después de no lograr resolver las diferencias sobre el manejo del Ejecutivo y el control del MAS con el actual presidente, Luis Arce.
«La renuncia ha sido presentada en resguardo de nuestra Revolución Democrática y Cultural. No podemos formar parte de un Gobierno que se ha corrompido y ha traicionado los principios básicos y fundamentales«, declaró en una conferencia de prensa su abogado, Héctor Rodríguez, quien presentó la renuncia de Morales ante la sede departamental del TSE en Cochabamba. Aunque la renuncia formal fue entregada el miércoles, el magistrado la presentó el día después, cuando esta ya había sido radicada.
Morales ya había presentado su retiro oficial el martes, mediante un delegado, pero el ente electoral la rechazó bajo el argumento de que el trámite debía hacerse en persona, aunque después se aclaró que existe la posibilidad de hacerlo con un «poder específico notariado», que Rodríguez presentó ante los medios.
El exmandatario delegó la realización del tramite a un tercero, debido que, desde su intento de asesinato en octubre, permanece en el Trópico de Cochabamba, rodeado de sus seguidores, quienes también buscan evitar que se ejecute una orden de aprehensión emitida en su contra, por una investigación por el presunto crimen de trata de personas.
«No seremos compañeros»
Morales abandonó la presidencia del partido, que ocupaba desde julio de 1997, en noviembre, luego de que los órganos electorales validaran un congreso de la faccion arcista, que eligió como nuevo líder del MAS al dirigente campesino Grover García, una figura más afín a Arce.
A su vez, el senador evista Leonardo Loza defendió la desvinculación del líder aymará este jueves, y aclaró que los seguidores de Morales seguirán presentando su renuncia al partido «incluso hasta un día antes de las elecciones generales», previstas para el 17 de agosto.
Un «plazo fatal»
El mismo día, la Sala Plena del TSE rechazó la candidatura de Morales para el FPV, a pesar de la alianza firmada, debido a que aún no ha sido elegido oficialmente como candidato. «Tiene que convocar a otro congreso para renovar su directiva. El plazo que tiene el partido es hasta el próximo 20 de marzo. Es un plazo fatal«, manifestó el vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi Quispe, frente a Unitel.
La división
Mientras tanto, Arce, quien figura como precandidato presidencial en el MAS, fue proclamado en varios eventos oficiales, aunque la decisión final sobre su candidatura se definirá en un cónclave del partido previsto para abril.
La división interna comenzó tras la crisis política de 2019, cuando Morales, tras intentar postularse exitósamente por cuarta vez, denunció un «golpe de Estado» en su contra, que la oposición negó. Luego de estos hechos, Morales renunció a la Presidencia y se exilió en México y después Argentina.
Morales acusa al gobierno de Arce de desatar una «persecución judicial» para «proscribirlo» de la carrera electoral, y asegura estar habilitado para ser candidato presidencial, a pesar de la reciente sentencia que establece que la «reelección indenfinida no es un derecho humano», y limita la cantidad de mandatos a dos períodos, ya sean continuos o discontinuos.
Este jueves, la Cámara de Diputados de Bolivia dió comienzo a las tratativas para proyectos de ley que buscan blindar las elecciones generales, abordando normativas que modifiquen la ley de Organizaciones Políticas para intentar evitar el establecimiento de obstáculos a los comicios, como ocurrió en las elecciones judiciales de diciembre.