«A propósito del cumple de Axel, pensé en los años previos al ejercicio de la función pública. En los años en que Axel se dedicaba a la investigación y a la docencia universitaria, marco en el cual nos conocimos», escribió Soledad Quereilhac, esposa del gobernador bonaerense Axel Kicillof y recordó su vasta producción científica y académica para cuestionar a quienes «en la cloaca de las redes» aseguran que el mandatario provincial por «no saber hablar o de no haber estudiado nunca».
En el día del cumpleaños de su esposo, la primera dama provincial compartió así un posteo en su propia cuenta de Instagram en el que dio cuenta de los muchos libros en los que el exministro de Economía de la Nación tuvo una participación destacada.
«Paradójicamente, antes trataban de hacerle daño con el argumento contrario: cuando recién asumió como viceministro de Economía, en 2011, decían que era un académico que no podría lidiar con el cargo, que era ‘sólo’ un profesor y un autor de libros, esto es, un ratón de biblioteca», sostuvo Quereilhac y añadió: «Antes, un erudito; ahora, un burro».
En esa línea agregó además que «en el triste arco que trazan estos dos opuestos, se desplegaron también otras variaciones, de parecida esquizofrenia». «Pero lo cierto es que los libros y el conocimiento no están, ni nunca estuvieron, reñidos con la política; y la particular articulación que Axel les da a esas dos dimensiones me parece notable. Para poder transformar la realidad no sólo hace falta mucha convicción política y coraje; también se necesita comprenderla», destacó la doctora en Letras.
En medio de los fuertes cuestionamientos de los que es blanco el gobernador, Quereilhac destacó que en su día a día se nota «la herencia imborrable del pensamiento analítico, de la reflexión histórica, del ensayo de hipótesis para comprender el entramado socioeconómico y poder, así, implementar políticas de trasformación».
«Esta tarea es colectiva, desde ya, porque nunca pensamos solos ni militamos solos. Pero, en el día de su cumple, quería celebrar también esta forma de gobernar de Axel, que admiro mucho y a cuya trastienda tengo el privilegio de poder asomarme», cerró con orgullo.
