La Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados convocó a una reunión para el próximo martes para emitir dictamen sobre los pedidos de enjuiciamiento contra los jueces de la Corte Suprema de Justicia, a quienes se los acusa de mal desempeño. La reunión se concretará un día antes de que concluya el plazo que tiene ese órgano legislativo para poder firmar los respectivos dictámenes contra los ministros Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz, y Ricardo Lorenzetti. En paralelo, el presidente electo Javier Milei y su futuro ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, se alinearon en defensa de los cortesanos y anunciaron que buscarán frenar el juicio político.

La presidenta de la comisión, Carolina Gaillard (FdT), convocó a los miembros de ese cuerpo legislativo para el martes 29 de noviembre a partir de las 13 horas. Allí, el Frente de Todos –que tiene mayoría en la comisión– buscará reunir las firmas necesarias para aprobar los dictámenes acusatorios sobre cada uno de los cuatros cortesanos que podrían determinar su posible destitución. Mientras que los restantes miembros de la comisión, todos integrantes de los partidos que conformaban el implosionado interbloque de Juntos por Cambio, se pronunciarán en contra.

La convocatoria llega sobre el filo de los plazos legales que tiene la comisión para emitir dictamen, luego que el presidente Alberto Fernández prorrogara el actual periodo de sesiones ordinarias hasta el 9 de diciembre. La citación estaba prevista para antes, pero el entonces candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, pidió que se postergue hasta después del balotaje en el que triunfó Milei. La última reunión de la comisión, del 7 de noviembre, que debía evaluar las respuestas a los cargos formulados de dos de los cortesanos terminó por frustrase, cuando los diputados de JpC reclamaron el desafuero y la separación de Rodolfo Tailhade, cuyo nombre apareció vinculado a una causa sobre espionaje ilegal, a pesar que el diputado del FdT negó relación con ex policía Ariel Zanchetta –al que la justicia calificó como “agente inorgánico” de inteligencia— y terminó presentándose como querellante ya que en el dictamen de la propia fiscalía aparecía como uno de los espiados.

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La propuesta del dictamen sobre la acusación a los cortesanos incluye los fallos de 2×1 a favor de los condenados por delitos de lesa humanidad durante la dictadura cívico-militar; sobre coparticipación que benefició a la Ciudad de Buenos Aires en detrimento de las provincias; y el que los cortesanos declararon inconstitucional la composición del Consejo de la Magistratura que había aprobado el Congreso y que estuvo vigente durante 15 años; además de los desmanejos económicos de la obras social de los trabajadores del Poder Judicial.

De aprobarse, el mismo tendrá estado parlamentario por tres años, a la espera de otros vientos políticos. El actual oficialismo no cuenta con los dos tercios de los votos necesarios para aprobarlo en el recinto y que pase al Senado que debe cumplir el rol de tribunal de enjuiciamiento.

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Sin embargo, los supremos ahora gozan del reconocimiento del presidente electo. “Si el juicio político a la Corte en la Cámara de Diputados no lo baja el presidente Alberto Fernández, lo bajaré yo”, dijo Milei el miércoles en una entrevista concedida al canal Todo Noticias (TN). “Cúneo deberá sacar la injerencia de la política sobre la Justicia”, agregó en referencia a las directivas que le dio a su futuro ministro de Justicia, y hasta ahora uno de los pocos confirmados por el propio Milei como integrantes de su gabinete a partir del 10 de diciembre.

Cúneo Libarona, ya emprendió la tarea que le encomendó Milei. El abogado penalista se reunió el jueves con los integrantes de la Corte Suprema de Justicia. El encuentro fue informado oficialmente por el máximo tribunal que distribuyó una foto en la que se puede ver al próximo ministro de Justicia con el presidente de la Corte, Horacio Rosatti; el vicepresidente Carlos Rosenkrantz y los ministros Juan Carlos Maqueda y Ricardo Luis Lorenzetti. Antes de su paso por el Palacio de Justicia, Cúneo Libarona transitó los despachos de Comodoro Py para saludar a jueces y fiscales federales.

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Luego expuso –también en TN— la postura del futuro gobierno sobre el juicio político a los cortesanos que lleva adelante la comisión de Juicio Político de la Cámara baja, al que calificó como “infame”. “Ha sido para dañarlos públicamente, es infame. Esto tiene que terminar”, sentenció el confirmado ministro. Agregó que el juicio político “carece de andamiaje, ni fáctico ni jurídico”, para terminar de tacharlo como “ilegítimo”.

Para el futuro ministro la Corte es “tan buena y prestigiosa” y pronosticó que bajo el gobierno de Milei será independiente y libre de decisiones, sin presiones e interferencias de terceros. La mayoría de los diputados de la comisión de Juicio Político no opinan lo mismo.

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