En ese marco, por cuarta vez este año, se enviaron botellas y elementos plásticos recuperados para su reciclaje por empresas especializadas, con el objetivo de reintroducirlos en el circuito productivo y reducir la cantidad de materiales que terminan en el basural.
Estos materiales fueron recolectados en los puntos limpios distribuidos en la ciudad y separados por los operarios de la Cooperativa de Trabajo Nuevos Horizontes, quienes armaron los fardos de plásticos PET (tereftalato de polietileno) provenientes de botellas.
Además, se incluyó el material recuperado y procesado en el Taller Protegido Pedro Etcheverría.
Para optimizar la logística y evitar viajes innecesarios, ambos materiales se unieron en el mismo envío, coordinado por la Dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable, utilizando dos camiones y un acoplado completos.
La recuperación de estos elementos reduce significativamente la cantidad de residuos que llegan al centro de disposición final y disminuye la necesidad de extraer recursos naturales al darles un nuevo uso.
Gracias a la colaboración de la población y las empresas comprometidas con la gestión de sus residuos, se han logrado estos resultados que benefician al medio ambiente y a toda la comunidad, fomentando el cambio de hábitos de los vecinos en cuanto al cuidado del entorno.
Los residuos reciclables pueden llevarse a los puntos limpios fijos y a los móviles instalados en diferentes lugares de la ciudad.