El correcto uso de estos elementos, radica en la clase de residuos que se depositan en los mismos e involucra a toda la comunidad para mantener una ciudad limpia y amigable.
Ante la llegada de los días con bajas temperaturas, se utilizan distintos métodos para calefaccionar los ambientes y quienes utilizan estufas a leña es necesario que al limpiarlas de cenizas, se aseguren de que no queden brazas encendidas antes de depositarlas como residuos en los contenedores. Esta es una de las recomendaciones que se refuerzan periódicamente debido a los incendios recurrentes que se producen dentro de los mismos al hacer combustión, destruyéndolos.
Asimismo, se recuerda que las bolsas bien cerradas solo deben contener residuos domiciliarios y nunca se deben arrojarse en estos contenedores restos de podas, escombros, electrodomésticos, cubiertas, hierros, animales muertos, colchones, entre otros.
En este sentido, el compromiso de utilizar de manera correcta estas herramientas necesarias para la gestión de residuos y el mantenimiento de la higiene en los sectores públicos, nos involucra a todos para proteger su vida útil y el buen aspecto de nuestra ciudad.
