El Gobierno nacional habilitó un aumento del 18% –en promedio– en el precio estacional de la energía eléctrica mayorista (MEM), lo que se traducirá en una variación de los costos de Epec en residenciales en alrededor de un 35% e impactará en el valor final de las boletas en un 7%.
Así lo confirmaron desde la empresa provincial.
La suba, cuando se concrete, se solapará con el ajuste del 12% que la empresa provincial de energía ya pidió a comienzos de febrero en el Valor Agregado de Distribución (VAD), el otro de los componentes que conforman la tarifa, además del transporte y los impuestos.
En ambos casos, falta el aval del organismo de control, el Ersep, lo que ocurriría en la primera quincena de marzo.
De esta forma, los consumos que se produzcan desde la aprobación, y que se podrán advertir en las boletas que vencerán desde mayo, llegarán con aumentos del orden del 20%, sumados ambos factores.
Salen los subsidios
La medida de subir el valor de la energía mayorista se conoció a través de la Resolución 105/2022 publicada este jueves en el Boletín Oficial. La normativa, que modifica en forma parcial la resolución 40 de finales de enero, busca bajar el nivel de subsidios, a tono con las exigencias del FMI en materia de ahorro fiscal.
Según consta en la resolución firmada por el Secretario de Energía Darío Martínez, el aumento implica “una disminución de los aportes del Estado Nacional” en concepto de subsidios, y se va a aplicar “en todo el país”. Según Energía, “el impacto en las facturas de usuarios residenciales será del 18% promedio”, pero varía en cada jurisdicción debido a la incidencia de la energía mayorista en el total de la boleta.
Hasta antes del ajuste autorizado ahora, todos los usuarios residenciales que consumen energía pagan con un subsidio del 66% lo que costó generar y llevar la “luz” a cada provincia. El último aumento de la energía mayorista para clientes residenciales se aplicó en febrero del 2019 y para los usuarios de Epec implicó un traslado del 12,3%.
En el 2020, no se produjo ninguna suba en ese ítem; y en 2021, sólo aumentó para los grandes usuarios, que tuvieron un ajuste del 50% y hoy pagan casi la totalidad de lo que cuesta generar la energía.
En lo que respecta al VAD, en 2021 Epec aplicó aumentos entre enero y mayo que implicaron un incremento del 21,6% en el precio final de la boleta. La suba, aplicada en meses sucesivos, correspondió al periodo entre abril y diciembre del 2020.
El atraso en la actualización de las tarifas a nivel mayorista en el segmento residencial de tres años impactó en las arcas fiscales.
Basta decir que los subsidios energéticos fueron de 4.931 millones de dólares en 2019, subieron a 6.607 millones en 2020 y en el 2021, 9.500 millones de dólares.
Un trabajo presentado por la Subsecretaría de Energía en el marco de la audiencia pública del mes pasado dice que la cobertura media del precio estacional para 2021 se ubicó en alrededor de 37%. En el 2020, esa cobertura fue del 54% y en el 2019, del 65%. Esto significa que, con tres años de congelamiento, la cobertura estatal trepó 75%.
Tiempos
El incremento deberá pasar por el Ersep, pero sólo a modo de control, porque se aplica con el mecanismo de traspaso directo de los costos (pass through). La suba del MEM impacta en un 8% en el global de la Epec.
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