Aunque Gastón Márquez fue hallado sano y salvo en las últimas horas del domingo, su desaparición todavía está envuelta en un halo de misterio y es que la pesquisa dio un vuelco de 180 grados tras su declaración: el joven de 25 años denunció haber estado cautivo durante los 3 días que estuvo perdido y ahora se investiga quién o quiénes lo secuestraron y por qué.
La intensa búsqueda comenzó el viernes pasado, cuando el auto del joven fue hallado a pocos metros de la rotonda de la Ruta 36 y 520. El vehículo estaba mal estacionado, sobre la traza; y fueron sus compañeros de trabajo lo que advirtieron y corrieron hasta él creyendo que le había sucedido algo, pero estaba vacío. De inmediato avisaron a su familia, se radicó la denuncia y la ciudad se movilizó para encontrarlo.
Fuentes vinculadas al caso revelaron que Márquez fue hallado descalzo y desorientado, en las inmediaciones del aglomerado urbano que forman las ciudades de Zárate y Campana, en el norte de la provincia de Buenos Aires y a unos 150 kilómetros de la ciudad.
Las interrogantes todavía son muchas: ¿quién lo secuestró y por qué? ¿dónde pasó los 3 días que habría estado en cautiverio? ¿cómo escapó del cuarto en el que estuvo retenido? ¿por qué fue trasladado hasta esa zona? Estos y muchos otras preguntas son, sin lugar a dudas, las que buscarán dilucidar los investigadores en las próximas horas y para ello será clave la declaración que pueda aportar la propia víctima una vez que se haya recuperado por completo.
LA DESAPARICIÓN
Gastón desapareció el pasado viernes sin dejar rastro, camino a su trabajo. Alrededor de las 7.20 dejó a su novia en su casa y se marchó tal y como solía hacerlo para ir a trabajar, pero nunca llegó. Lo único que se encontró entonces fue su auto, un Renault Symbol de color gris, abandonado a metros de la rotonda de la Ruta 36 y 520.
A pesar de que se realizaron rastrillajes en la zona y hasta se allanó la casa de su padre, las autoridades no habían podido dar con datos certeros y su familia se había movilizado en la ciudad para exigir avances en la investigación.
«Ya pasaron muchas horas y la policía no tiene ni una hipótesis de lo que pudo haber pasado. Tampoco revisaron aún todas las cámaras que son como 50», sostuvo Inés, su mamá, en la tarde del sábado pasado a 0221.com.ar, cuando la búsqueda de su hijo todavía era incesante. La familia había decidido incluso acampar frente a la comisaría de Abasto esperando por noticias sobre el paradero del joven.
Al momento de su desaparición, Gastón vestía ropa de trabajo: pantalón marrón, una remera azul y unos borcegos. Ni su celular, ni su billetera ni la mochila roja que solía llevar fueron recuperados de su auto y el teléfono incluso «estuvo prendido por dos horas» y luego fue apagado, según puntualizó la mujer.
«Estamos desesperados por esta situación», había asegurado Inés en plena búsqueda, pero fue ella la que dio la buena nueva: «Apareció Gastón», le confirmó a 0221.com.ar y agradeció a todos los que difundieron el caso para poder dar con él sano y salvo.
