Un proyecto presentado por el diputado del Frente de Todos, Rubén Eslaiman, y la diputada de Juntos por el Cambio, Alejandra Lorden, busca que los legisladores que aún no completaron el esquema de vacunación contra el COVID-19 no puedan concurrir de manera presencial a la Legislatura bonaerense. La limitación, que va en línea con el pase sanitario que ya rige en la provincia, implicaría que los diputados no puedan sesionar ni para participar del trabajo en las comisiones de manera presencial.
El proyecto de resolución firmado por ambos legisladores fue presentado luego de la polémica surgida con el diputado Martiniano Molina, quien se contagió de coronavirus sin estar vacunado y no pudo asumir en su banca el pasado 9 de diciembre.
Eslaiman y Lorden pretenden que, por intermedio de la Presidencia de la Cámara, «se sugiera a los legisladores y legisladoras que no se encuentren con el esquema de vacunación completo contra el COVID-19 que participen de las sesiones ordinarias y extraordinarias como así también de las reuniones de comisión de manera remota con el objetivo de preservar su salud y la de los demás».
En los fundamentos, los legisladores sostienen que «la vacunación es la mejor herramienta contra el virus» y subrayan que desde la legislatura es necesario dar el ejemplo. «Por ahora, la curva de contagios tiene un impacto reducido en las internaciones justamente por la inmunización. Los datos coinciden en todas las jurisdicciones: entre quienes llegan al hospital hay una clara mayoría de personas no vacunadas o con el esquema incompleto», señalan.
«La pandemia no terminó. Que tengamos una temporada de verano sin mayores restricciones depende, en buena parte, de la responsabilidad colectiva de la sociedad y nosotros como integrantes de la casa de leyes debemos dar el ejemplo», agregaron.
