Un hombre fue condenado este martes a prisión perpetua por el femicidio de su pareja, a quien apuñaló en el cuello en Mar del Plata en 2017, y por haber intentado matar también de una cuchillada en la cara a la madre de ella.

Ricardo Ramón Burgos Duarte (26), de nacionalidad paraguaya, fue hallado penalmente responsable del delito de «homicidio agravado por la relación de pareja» de Gabriela Carolina Barrios (30), ocurrido el 23 de diciembre de ese año. También fue declarado culpable de «homicidio simple en grado de tentativa», por haber acuchillado en la cara durante el mismo hecho a la madre de la joven, María Gabriela Faga (46).

La sentencia fue dictada de manera unánime por los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Mar del Plata, Néstor ContiAlexis Simaz y Roberto Falcone.

Los magistrados fallaron en línea con el pedido realizado durante los alegatos del juicio por el fiscal Alejandro Pellegrinelli, quien consideró que tanto la autoría de ambos ataques, ocurridos en una vivienda del barrio Santa Rita, como la relación de pareja entre el imputado y Barrios quedaron demostradas.

Según los miembros del TOC 2, no hubo dudas acerca de que el día del crimen, Burgos Duarte «había mantenido una disputa» con vecinos del inmueble ubicado en Brumana 1068, donde convivía con Barrios, y que luego atacó con «sendas puñaladas en la cara y el pecho» a Faga, «con la inequívoca intención de causarle la muerte».

«Inmediatamente después, con la misma arma apuñaló» a su pareja, indicaron los jueces, y aseguraron que fueron las «heridas punzocortantes en la región supraclavicular derecha y en la zona de los arcos costales del lado derecho» las que provocaron la muerte de la mujer.

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Para los jueces “no existe la menor duda” de que Burgos Duarte fue el autor de los hechos y rechazaron los planteos de la defensa de que el hombre habría actuado bajo los efectos de un importante consumo de alcohol en un cuadro de capacidad disminuida. “Como el imputado se dio a la fuga luego de los ataques con la cuchilla y recién fue detenido 48 horas después en la vera de la Ruta 2, no pudo practicarse un dosaje alcohólico que hubiera permitido dar certeza sobre la cantidad de alcohol que tenía en sangre”, expresaron los jueces en la sentencia y remarcaron que, de esta manera, no es posible entender que Burgos haya obrado en un estado de capacidad disminuida producto de la ingesta alcohólica.

Además, destacaron que según lo ventilado en el debate, “nadie lo observó en un obrar torpe o errático, sino todo lo contrario, sabía lo que hacía y dirigía claramente sus acciones”. “Los ataques a Faga y Barrios no fueron un arrebato torpe del momento, sino la culminación de una actividad violenta que había sido iniciada varios minutos antes por el propio causante”, concluyeron en la sentencia.

Durante el juicio, Faga declaró que su hija y el imputado se habían conocido alrededor de seis meses antes y que con el tiempo «la relación se tornó conflictiva porque Burgos la celaba». La mujer relató que el día del crimen, su nieta mayor, uno de los tres hijos que Barrios tenía de una pareja anterior, la había llamado para informarle que el acusado la había «abrazado con un cuchillo» a ella y que «también había amenazado a su madre».

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La mujer dijo que fue hacia la vivienda para tratar de intervenir y que entonces fue herida, al igual que su hija, quien fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos, donde finalmente falleció.

Según se estableció en el juicio, Burgos Duarte escapó del lugar tras el crimen, y fue capturado horas más tarde, mientras caminaba a un costado de la Autovía 2.

Tras la lectura de la sentencia en el sexto piso de los tribunales marplanteses, la madre de la joven asesinada, víctima a su vez en el proceso, dijo que la condena a prisión perpetua significó «un poco de paz». «Estoy conforme con la condena que le dieron», aseguró la mujer, y pidió «que no pase más esto con las chicas». Además dijo que los hijos de la víctima «aún hoy la siguen esperando, y se sientan en la puerta y preguntan por ella». «No podemos juntarnos todos o ir a un plaza porque ellos lloran y preguntan por su mamá. Y la mamá no está. Por eso esto es un consuelo, para que cuando crezcan sepan que se hizo justicia por su mamá», aseguró.

Durante las audiencias, el imputado no brindó ninguna declaración y pidió no estar presente en la lectura de la sentencia.

Por otra parte, los jueces rechazaron en su fallo un planteo de inconstitucionalidad realizado por el defensor oficial del acusado, Ricardo Mendoza, y ordenaron notificar la resolución al cónsul de Paraguay en la ciudad.

Burgos Duarte, quien llegó al juicio oral detenido en la Unidad Penal de Magdalena, fue trasladado nuevamente a esa dependencia.

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