«Moneda Par es un sistema de intercambio, un registro en donde cada miembro tiene algo o muchas cosas para ofrecer; desde saberes, servicios, o cositas para darle una reutilización, o productos que uno mismo elabora; entonces uno se acerca a las ferias o grupos y ahí se va exponiendo», resume Pablo Cabo, uno de los integrantes de este grupo que funciona en La Plata desde hace cinco años.
«Es una idea de Mario Cafiero y el movimiento de empresas recuperadas», dijo en diálogo con 221Radio. «Somos marginales, es una especie de batalla política. No todas las cooperativas y mutuales logran acercarse», intenta definir, aunque advierte que la comunidad está integrada por mucha gente.
«Se hizo cultural esto de consumir cosas no tan necesarias; es como los espejos de colores que nos trae el capitalismo», explica y va más allá: «En América los espejos no existían, lo traen los españoles y eran una maravilla; pasaron 500 años y hoy uno se ríe diciendo ‘cómo cambiaban oro por espejos; y acá oro había abundante, pero espejos no'». «Me fui para allá atrás porque está relacionado con el oro, el dinero, los intercambios, con lo que se necesita».
«Gracias a las propagandas, los medios, las redes, uno empieza a consumir cosas que no necesita; elementos superficiales como el celular, el auto», insiste. Y para explicar lo que ocurre en cada uno de los encuentros de Moneda Par, Pablo dice: «Yo, por ejemplo, hago dulces y aparte soy veterinario, entonces puedo asesorar; otra persona es albañil y en su casa tiene verduras, entonces puede ofrecer; y también escuchamos qué dicen y necesitan los otros miembros, por ejemplo una bicicleta, y todos estamos alertas de ver si podemos conseguirla y llevarla al próximo encuentro». «Es una manera de generar trabajo y de optimizar nuestra energía, sin malgastarla yendo al mercado tradicional».
«Se intercambia. Yo dejo la bicicleta que necesitaba la otra familia y esa familia me deja a mí ‘pares’, que es un mensaje de texto, una unidad de cuenta, un libro contable. Cada uno tiene como una libreta de almacenero que funciona a través del teléfono. Ellos me envían una cantidad de ‘pares’, yo los recibo y con eso le voy a comprar las verduras al albañil», cuenta. «Es un acuerdo entre las personas que participan, similar al viejo trueque pero no es entre dos personas sino entre toda la comunidad», cierra.
En La Plata las reuniones son los viernes a la tarde en el Galpón de las Artes, en 13 y 71; y en Villa Elisa los sábados también a la tarde en el Centro Cultural Macá, cerca de la estación de tren.
