Un tribunal de Puerto Madryn condenó a prisión perpetua a un hombre por el femicidio. Mató a su pareja de un modo salvaje: por empalamiento.
El tribunal de Puerto Madryn, en Chubut, integrado por Ivana González, Marcelo Orlando y Patricia Asaro dispuso, en voto dividido, condenar a prisión perpetua a Daniel Cayetano de la Fuente (51) por el femicidio por empalamiento de M.G.F. (55), cometido en 2019.
La pena se dio a conocer este lunes en los tribunales de esa ciudad chubutense por el hecho ocurrido en octubre de 2019.
La fiscal a cargo de la investigación, María Angélica Cárcano, explicó que la condena es por el inciso 11 del artículo 80 del Código Penal, que prevé prisión perpetua cuando la víctima es una mujer y ”el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género”.
El hecho
Según reconstruyeron los investigadores, De la Fuente pasó a buscar a la mujer por su domicilio y fueron la casa de él.
Luego de permanecer unas horas, la retornó al hogar donde residía con sus hijos, quienes notaron las dificultades de su madre, que no podía ni hablar por los dolores, por lo que fue llevada al hospital, donde falleció un par de días después.
En un principio los hijos pensaron que M.G.F. atravesaba una crisis por el cuadro de leucemia que padecía.
Cuando los médicos advirtieron las lesiones internas el caso tomó otro cariz y derivó en una denuncia, que realizó una de las hijas de la víctima dos días después.
La fiscal Cárcano, recordó que el acusado fue cambiando su postura (a lo largo de la investigación) y primero se mostró arrepentido y mortificado, luego dijo que se trató de un juego sexual.
El femicidio se produjo entre la noche del miércoles 16 de octubre del 2019 y la madrugada del día siguiente.
Los investigadores secuestraron la ropa de cama del dormitorio que compartieron la víctima y el acusado.
A la hora de radicar la denuncia, la hija de la víctima aportó a los investigadores una fotografía de la mujer del momento previo a salir de su casa hacia lo de De la Fuente y en la que se la veía bien vestida, sonriente, contenta y en perfecto estado.
