Tras meses de investigación, una banda de robacoches que operaba en Córdoba capital y en el interior provincial fue desarticulada en la madrugada del miércoles. El operativo incluyó 37 allanamientos, 35 en la ciudad de Córdoba y dos en las localidades de San Agustín y de Las Bajadas. Tras los procedimientos se detuvo a 11 personas y se incautaron autos, motos, armas, celulares, documentación, autopartes y dinero en efectivo. Entre los detenidos, sobresale un efectivo de la Policía de Córdoba. A su vez, otro sospechoso murió hace pocas horas tras un violento golpe en la localidad de Elena.
Cómo operaban
El accionar de la banda comenzaba con la identificación de objetivos, tarea para la que la organización contaba con personas específicas, informaron fuentes de la causa.
Luego se realizaban los robos, en la vía pública, o en domicilios, con la modalidad entradera/salidera o “rompeportones”. Se trataba de episodios muy violentos, en los que los delincuentes actuaban armados.
Posteriormente, los autos eran vendidos en el interior de la provincia o en otras provincias.
En algunas ocasiones, los mismos ladrones simulaban operativos policiales para secuestrar los vehículos que ellos mismos habían vendido y, así, cubrir el rastro y vender nuevamente el vehículo, multiplicando el rédito de cada delito.
Agentes de seguridad implicados
Entre los detenidos, sobresalen un policía en actividad que se desempeñaba en una comisaría de la ciudad de Córdoba y un exguardiacárcel del Servicio Penitenciario de Córdoba.
El agente en actividad se desempeñaba en tareas de investigación y cumplía funciones en una unidad judicial (dependiente del Ministerio Público Fiscal), que también debió ser allanada.
El operativo fue bautizado “Helena de Troya”. Se explicó que la fuerza tenía a un infiltrado en sus propias filas.
Además, se confirmó el secuestro de varias armas de fuego (armas cortas, calibre 12/70, FMK3 automática), de gran cantidad de cartuchos de distintos calibres, de cinco automóviles, de dos motocicletas, de autopartes varias, de dinero en moneda local y extranjera, de 33 teléfonos celulares, de documentación y de dispositivos electrónicos.
Desde la fiscalía indicaron que no se descartan más detenciones en las próximas horas.
También resaltaron que actualmente existen otros procedimientos en curso que podrían brindar nuevos elementos a la investigación y podrían involucrar a más individuos.
Los detenidos quedaron imputados por asociación ilícita, aunque las carátulas se irán ajustando a medida que se pueda confirmar el rol que cada uno de los integrantes tenía en el accionar de la organización.
Octava banda desarticulada
El operativo fue ordenado por Rubén Caro, a cargo de la Fiscalía de Distrito 1, Turno 4 que, desde hace poco más de un año, es la oficina que se dedica a investigar, perseguir y desarticular a las bandas vinculadas a la sustracción de automóviles.
Caro indicó también que se trata de la octava banda que se desmantela en los últimos meses, y detalló que en los próximos días continuará el trabajo de individualizar a otros miembros de la organización.
Además, indicó que “no se descarta la participación de otros funcionarios policiales autores de irregularidades y/o delitos, no pudiendo ampliarse detalles por el secreto de sumario”.
Desde el nuevo Órgano de Control de las Fuerzas de Seguridad, indicaron que ya se realizó el requerimiento de pase a situación pasiva del agente involucrado en el hecho.
En conferencia de prensa, Caro destacó el trabajo conjunto con los fiscales Paula Bruera (de Río Tercero) y Paulo Jávega (de Río Cuarto), y la participación en la investigación de agentes del Departamento de Investigaciones de la Policía de Córdoba, de personal de la Unidad Judicial de sustracción de automotores y de agentes de la Policía Judicial.
Allanamientos adelantados
En un comunicado transmitido por Rubén Caro, se detalló que la investigación se venía desarrollando desde febrero, y algunos de los allanamientos estaban planificados para realizarse en octubre, de modo que se pudieran reunir los elementos necesarios para acusar a los integrantes de la banda.
Sin embargo, el episodio ocurrido días atrás en la localidad de Elena, donde participaron supuestamente algunos de los integrantes de la banda que se investigaba, aceleró los tiempos de los operativos, y se adelantaron los allanamientos.
En aquel episodio fue baleado el expolicía Néstor Villalba (40), quien, según la Justicia, también integraba la banda que se investigaba.
Villalba, quien había sido gravemente herido en el marco de un enfrentamiento con la Policía tras un raid delictivo en la localidad de Tancacha, en el departamento Tercero Arriba, murió el martes luego de días de agonía.
El expolicía había recibido al menos cinco balazos, uno en la cabeza.
