A casi un año del inicio de la invasión masiva de tropas rusas a territorio ucraniano –el mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde las guerras yugoslavas que se extendieron de 1991 a 2001–, los acontecimientos más relevantes que sucedieron en las últimas horas con relación al conflicto, tanto en el teatro de operaciones como en el campo diplomático y en el de la retórica política, proyectan un escenario tan sombrío como exasperante.

Este martes, los incidentes que provocaron mayor impacto en ese contexto tuvieron como protagonista principal al presidente ruso Vladimir Putin.

El exoficial de inteligencia de la KGB (sigla con la que se identifica a la exagencia de inteligencia y de la policía secreta de la desintegrada Unión Soviética) culpó a los Estados Unidos y a sus aliados en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) del conflicto bélico en Ucrania. Aseguró, además, que su país está haciendo lo posible “para lograr una solución pacífica” a las hostilidades y consideró “imposible” una eventual derrota en el campo de batalla de las tropas de la Federación rusa cuya jefatura política ejerce sin interrupciones ni concesiones desde 2012.

Lo hizo durante su primer discurso ante la Asamblea Federal Rusa desde el inicio de la incursión armada a suelo ucraniano, el 24 de febrero de 2022.

De frente a los integrantes del poder legislativo de su país el mandatario aseguró que Ucrania y la región del Dombás (comarca de relevancia histórica, cultural y económica en la frontera que comparten ambos países en litigio) “se han convertido en un símbolo de auténticas mentiras”. De esa manera se refirió a la “hipocresía” de Occidente “por retirarse de acuerdos fundamentales y expandir la Otan” hasta el límite de Rusia.

Mirá También:  Un defensor boliviano aparece en el radar de Instituto

Putin se refirió a los acuerdos surgidos tras la caída del muro de Berlín y el colapso del bloque comunista de Europa del Este según los cuales Estados Unidos y la Alianza Atlántica asumieron el compromiso de no extenderse hacia el este más allá de la exrepública Democrática Alemana.

“Sólo estamos defendiendo a nuestra gente, a sus casas” de quienes intentan “la desintegración de Rusia”, en alusión a Estados Unidos y Occidente, “quienes llevan gastados 150 mil millones de dólares a Kiev –flujo de dinero para la guerra que no cesa–” y que recientemente han comprometido el envío de armas de mayor alcance, a lo que el premier ruso prometió responder con “firmeza”.

Aliados del diablo

En el recinto mayor del centro de convenciones Gostini Dvor, en Moscú, donde pronunció su discurso ante los parlamentarios rusos, Putin remarcó: “Occidente lucha contra nosotros militar, propagandística y económicamente pero no ha logrado resultados por ahora”.

Para el líder del Kremlin, Ucrania y otros conflictos promovidos por Washington y sus aliados “han dejado miles de muertos y millones de refugiados, algo que quieren que olvidemos y con lo que buscan ocultar su propia corrupción, sus propios problemas”.

El mandatario ruso recalcó que Occidente “apoyó el sangriento golpe de Estado de 2014 en Ucrania (que desplazó del poder a Viktor Yanukóvich) y sin embargo usa ese y otros símbolos llenos de sangre pero parece que nadie presta atención a eso porque les da igual con tal de luchar contra Rusia; están dispuesto a utilizar todo lo que está a su alcance, hasta al mismísimo diablo”, enfatizó.

“Bomba” atómica

Desde esa misma tribuna, Putin anunció la suspensión de la participación rusa en el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Start); se trata del último pacto firmado entre Moscú y Washington para la reducción y el control de armas nucleares.

Mirá También:  Audiencia pública por el aumento del gas a partir de abril

En ese sentido, indicó que “Rusia debe estar preparada para realizar ensayos nucleares si Estados Unidos los lleva a cabo primero”. Aclaró que no se trata de “abandonar” por completo el acuerdo sino de “suspender la participación” rusa, a la vez que consideró “absurdos” los llamamientos de la Otan para que cumpla con el compromiso de referencia cuando –según su interpretación– la alianza militar y Estados Unidos incumplen de manera sistemática los pactos asumidos en defensa de la paz.

En sintonía con la decisión, la Duna rusa (la Cámara Baja del Parlamento) se comprometió a facilitar a las autoridades políticas los instrumentos legales para aumentar eventualmente el número de ojivas nucleares. El titular de la Comisión de Defensa del cuerpo colegiado indicó “que, en caso de que sea necesario, Rusia incrementará el número de cabezas nucleares en su poder, así como de los misiles que puedan portarlas”.

Pedidos de reconsideración

Al respecto, de visita en Grecia, el secretario de Estados de Estados Unidos, Antony Blinken calificado de “desafortunada” e “irresponsable” la decisión de Putin de suspender la participación de Rusia del Start.

En el mismo sentido se expresó el secretario general de la Otan. Jens Stoltenberg, instó este martes a Rusia a reconsiderar su anuncio sobre la del último pacto firmado con Estados Unidos para la reducción y el control de armas nucleares, advirtiendo que este paso “desmantela” la arquitectura de control de armas.

“Lamento la decisión (de Moscú) de salir del Nuevo Start. En los últimos años Rusia ha violado y abandonado acuerdos clave para controlar armas”, cuestionó el exprimer ministro noruego en rueda de prensa tras reunirse con el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, y el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell.

Mirá También:  Para Kreplak, la pandemia de coronavirus "está dejando de suceder"

También el Ministerio de Exteriores de Francia hizo un llamamiento a las autoridades rusas para que “revoquen” cuanto antes la decisión anunciada en la víspera con relación a la participación de Moscú en el pacto rubricado con Washington con el propósito de reducir y controlar los arsenales nucleares de ambas potencias militares.

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *