Para la autora resulta un error superponer el plano político con el plano erótico. En una época donde se precipitan las definiciones que pretenden delimitar las identidades y patologizar las emociones, la psicoanalista Alexandra Kohan reivindica el componente inasible del deseo, una condición que en su libro «Y sin embargo, el amor» impregna el mapa … Continúa leyendo