El escritor y periodista Facundo Báñez renunció a su cargo de director de La Comuna Ediciones y su salida generó ruido en el gabinete municipal, especialmente en el equipo de Cultura, ya que lo hizo acompañando su decisión con una dura carta en la que plantea el «achique» del área y denuncia pedidos de «micromilitancia» en favor de las candidaturas del PRO durante la elecciones de 2021.
Báñez oficializó su renuncia el lunes desde sus redes sociales, cuando contó que se iba de ese cargo que ocupaba desde 2017, porque habían decidido quitarle «el rango de dirección a la editorial municipal» y que esa decisión estaba relacionada con su negativa a hacer «micromilitancia» por la candidatura de Diego Santilli a diputado nacional de Juntos en las elecciones del año pasado.
El periodista y escritor también contó que el secretario de Cultura y Educación municipal, Martiniano Ferrer Picado -de quien depende la Editorial- le había informado que la idea era «aggiornar» el sello y, de ese modo, «pensar en libros digitales y no tanto en ediciones en papel», lo que para Báñez hacía que su continuidad tampoco tuviera sentido.
«Martiniano fue claro y sincero: dijo que nadie le había pedido que achicara la editorial (sí que tenía que ajustar algunas áreas de la Secretaría de Cultura). Esa decisión fue sólo suya y, según me aclaró, no se debió a nada vinculado con la gestión cultural -que él consideraba buena- sino a mi falta de acompañamiento y apoyo a la gestión política», explicó Báñez a 0221.com.ar. Y agregó: «Y en eso le di la razón: porque cuando me pidieron que me involucrara en la campaña electoral le dije que no».
El intendente Julio Garro anunció la semana pasada el achique de siete secretarías y 80 cargos políticos del organigrama municipal. En ese marco, le pidió a los titulares de las 15 secretarías que continuarán como tales que eliminen al menos dos cargos. Es en ese contexto que se encuadraría la decisión de Ferrer Picado.
En el área de Cultura municipal se limitaron a decir a este medio que «no hay ajuste, ni nada, sino una línea editorial con objetivos más inclusivos» y explicaron que los libros en papel se mantendrán pero que «es una editorial, que puede crecer mucho con medios digitales».
Señalaron que la nueva impronta que buscan darle a la editorial está la de «integrar a potenciales escritores platenses para que se inicien en la escritura» y también la de «reflejar el sentido de pertenencia de los barrios, a través de anécdotas e historias bien nuestras».
«El objetivo es llegar al platense medio, que se interese de forma útil en una editorial y no sea exclusiva«, agregaron.
En este punto, Bañez dijo que «los libros se defienden solos» y que durante su gestión se editaron a «más de cien autores».
«Las autoridades de la Secretaría de Cultura tienen el derecho de buscar la línea que mejor los represente, pero no fue eso lo que me dijo Martiniano cuando hablamos», agregó.
Y cerró: «Me dijo que él tenía que valorar a quiénes habían acompañado en la campaña y a quiénes no. Y yo en eso le di la razón. Le dije que tampoco hubiese militado por Facundo Manes. O para ser preciso: le aclaré que no hubiese hecho jamás ni ‘micromilitancia’ -como la llamó Oscar Negrelli en la reunión en la que se pidió reclutar los datos personales de los votantes-, ni tampoco «nanomilitancia», cerró.
