Un cura que conducía su auto particular bajo los efectos del alcohol chocó contra varios vehículos y al momento de someterse al test de alchoholemia, que arrojó resultado positivo, culpó al vino que bebió durante la misa que ofreció anteriormente.

El particular suceso tuvo lugar el sábado pasado en el barrio de Monteolivete, en Valencia, España donde cerca de las 10.30 un Audi A3 conducido por el párroco rozó a un auto que se encontraba estacionado y luego impactó violentamente a otro, un Opel blanco; como consecuencia del choque, el Audi quedó destruido en su parte delantera izquierda y se accionaron los airbags frontales.

Según testimonios de testigos, el sacerdote se mostró apenado al comprobar que por su accionar había causado daños a cinco autos. «Estaba muy nervioso y habló con su celular con alguien antes de que llegara la Policía», dijo una vecina. «Luego lo vimos con los ojos llorosos cuando explicaba cómo había ocurrido el accidente a una pareja que vino para recogerlo», añadió la mujer.

El barrio se conmocionó al escuchar el estruendo y se produjo un altercado entre el cura y un hombre que lo increpó pensando que se daría a la fuga, algo que no estaba en los planes. Afortunadamente -y siempre en base a dichos de los presentes- todo se calmó cuando llegó al lugar un móvil de la Policía Local de Valencia.

Tras comprobar que quien había causado el choque presentaba síntomas de embriaguez, los policías le informaron que iban a realizarle una prueba y fue entonces cuando el hombre dijo que era sacerdote y que había bebido vino poco antes durante la celebración de la eucaristía.

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Minutos después llegaron otros agentes de la Policía que fueron los que le realizaron el test de alcoholemia en el interior de una van de la Unidad de Tráfico. Se informó que el resultado fue positivo pero que superaba el máximo permitido de 0,40 miligramos de alcohol por litro. En Valencia esto supone el límite entre la infracción administrativa y el delito contra la seguridad vial cuando un conductor ebrio se ve involucrado en un incidente vial como este.

Los agentes informaron entonces al sacerdote de las consecuencias de su acción que incluye no sólo una multa (con 50% de descuento por pago voluntario) sino además la quita de cuatro puntos en su licencia de conducir.

En las últimas horas, el medio valenciano Las Provincias informó que, además de esto, el cura conducía hablando por su teléfono celular, por lo que podría enfrentar una multa mayor.

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