«Tal vez sea la oportunidad para empezar a construir otro país», arriesgó el presidente Alberto Fernández en el cierre del encuentro en Olivos donde se detalló la propuesta de reperfilamiento de la deuda. El Presidente agradeció especialmente la presencia de los gobernadores opositores, empezando por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien se ubicó a su lado sin quitarse nunca el barbijo y escuchó cómo hablaba de «default virtual», en referencia a la situación en la que dejó el país Mauricio Macri. En el Gobierno interpretaron que la foto que ubicó en la misma mesa a la vicepresidenta Cristina Kirchner y los principales referentes institucionales de la oposición sirvió para transmitir la idea de un sólido apoyo político a la presentación que se oficializará hoy. «Fue un espaldarazo», graficaban.

Para más, la presencia de los gobernadores de la oposición fue perfecta. El Presidente incluyó en el agradecimiento a los radicales Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes) y a los provinciales Omar Gutiérrez (Neuquén) y Arabela Carreras (Río Negro). «Quería que todos entendamos que estamos dando un paso muy importante para la Argentina», expresó. A la salida, los gobernadores dejaron en claro que una de sus principales preocupaciones pasa por el alto endeudamiento que también sufren ellos en las cuentas provinciales, que en buena medida dependen de un la renegociación que realice el Ejecutivo nacional. 

Los gobernadores se movilizaron de distintas maneras hacia Buenos Aires, algunos con los aviones provinciales y otros alquilando un taxi aéreo. Todas las provincias estuvieron representadas, los que no pudieron venir mandaron un delegado o siguieron la transmisión por teleconferencia. Algunos hicieron las dos cosas como Juan Schiaretti (Córdoba) y Alicia Kirchner (Santa Cruz). A medida que llegaban, los gobernadores se iban reuniendo en el salón de Olivos que corresponde a jefatura de Gabinete. En otro sector, conversaban el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro del Interior, Wado de Pedro, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y los senadores Jorge Taiana y Mariano Recalde con el protagonista de la jornada, el ministro de Economía, Martín Guzmán. Axel Kicillof había comunicado temprano que no asistiría por prevención a ser portador de coronavirus, temor que luego quedó descartado (ver aparte). Rodríguez Larreta fue el último en aparecer y lo sentaron directamente en la mesa principal. 

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Alberto Fernández llegó junto a Cristina Kirchner desde la residencia presidencial. Luego, cuando terminó el acto, ambos saludaron a quienes tenían más cerca y se retiraron rápidamente. Los gobernadores entonces se quedaron conversando sobre algunos detalles de la propuesta con Guzmán. «Hay un compromiso común de todos de salir de esta situación», planteó el Presidente durante su discurso. Los gobernadores reaccionaron en sintonía con esa idea. El radical Valdés fue el primero en salir a la calle y valoró el «primer paso» que daba el Gobierno para la renegociar una deuda en «términos sostenibles». También advirtió sobre las dificultades de las provincias, a las que el alto endeudamiento y la recesión se les sumó el parate por el coronavirus, por lo que ya no pueden pagar los salarios sin socorro nacional.

Morales y Suárez utilizaron las redes sociales para mostrar un respaldo aún más entusiasta. «Hoy participé de la reunión en Olivos, convocada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, que nos dio a conocer la propuesta de pago de la deuda a acreedores con prórroga de plazos y quita. ¡Mi apoyo total a la propuesta!», avisó Morales, de relación zigzagueante con el Gobierno. «Acompañamos desde Mendoza la propuesta del Presidente, de reperfilamiento de la deuda externa. El país necesita una deuda sostenible y que no sea a costa del sufrimiento de los argentinos», aportó lo suyo Suárez. 

Aunque peronista, Schiaretti es otro mandatario de relación sinuosa con la Casa Rosada. Ayer se quedó en su provincia por recomendación médida, ya que es grupo de riesgo, pero se mostró con una foto siguiendo atentamente las palabras del Presidente por videoconferencia y expresó su apoyo a «una oferta responsable y sostenible en el tiempo». Lo mismo el santafesino Omar Perotti. «Apoyo total a la propuesta del presidente Alberto Fernández y el ministro Martín Guzmán porque entendemos que en el éxito de esa propuesta está la posibilidad real de estructurar una nueva etapa para la Argentina», escribió en Twitter.

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Rodríguez Larreta no escribió nada pero no hizo falta. Desde el inicio de la cuarentena se muestra muy en sintonía con el Gobierno. Ayer, por ejemplo, comenzó la jornada compartiendo con Wado de Pedro la instalación de cámaras térmicas en Constitución y la cerró en Olivos, donde fue de los pocos en mantenerse con el barbijo, tal como estableció de manera obligatoria para la Ciudad. Su postura de acompañamiento a las políticas nacionales en la crisis genera cada vez más ruido con el ala «ultra» del macrismo, que anoche criticaban su presencia protagónica en Olivos.

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