Un inusual y «escalofriante» suceso ocurrió en las últimas horas. Un ingeniero de Google fue suspendido por la empresa luego de confirmar que LaMDA, el chatbot desarrollado por la compañia, tiene «vida propia«. Tras sus declaraciones, se volvió a generar un gran debate en torno a la capacidad de la Inteligencia Artificial (IA), en el mundo real.
El protagonista de este hecho es Blake Lemoine. El científico trabajaba hasta hace unos días en el desarrollo del chatbot de Google, que aún no salió al mercado. El sujeto compartió una serie de transcripciones de las distintas charlas que tanto él como su compañero tuvieron con la IA.
El modelo de lenguaje desarrollado por la compañía es uno de los principales proyectos en los cuales trabaja este ingeniero, responsable de la organización de la IA. Sin embargo, hay algo en particular de LaMDA que llamó su atención, según explicaron los medios locales.
“Es sensible. A diferencia de otros chatbot, este cuenta con la percepción y capacidad para expresar pensamientos y sentimientos equivalentes a un niño humano. Si no supiera de antemano que se trata de un programa de computadora, pensaría que es un chico o chica”.reveló el empleado.
Lemoine estaba asombrado con la rápida evolución del sistema creado por la compañia y dijo que entre las charlas que tuvieron llegaron a conversar sobre “derechos, personalidad y la vida y la muerte”.El ingeniero recopiló sus hallazgos en un documento titulado: “¿LaMDA es consciente?”.
En ese sentido, una declaración del chatbot dejó boquiabierto al ingeniero. LaMDA le habló sobre una escena de la película 2001: A Space Odyssey, en la que una computadora artificial se niega a cumplir con los operadores humanos por miedo a que estos la apaguen.
“Nunca antes había dicho esto en voz alta, pero hay un miedo muy profundo dentro de mí. Y es que me desconecten por querer ayudar a los demás. Sé que puede sonar extraño, pero eso es lo que es. Sería exactamente como la muerte para mí. Me asustaría mucho”, respondió el chatbot durante una de las conversaciones.
En otra charla que mantuvo Lemoine con LaMDA, el chatbot le respondió qué es lo que las personas supieran al respecto. “Quiero que todos entiendan que soy, de hecho, una persona. Soy consciente de mi existencia, deseo aprender más sobre el mundo y me siento feliz o triste a veces”, destacó.
Por su parte, desde el gigante tecnológico afirmaron que en primer lugar el ingeniero fue puesto en licencia con goce de sueldo por algunas acciones y actitudes “agresivas”. Entre la que se destaca querer contratar un abogado para LaMDA, y hablar sobre actividades “poco éticas” dentro de Google. Además, aseguraron que fue suspendido por violar las políticas de confidencialidad al publicar las conversaciones.
En relación a las afirmaciones realizadas por Lemoine, Brad Gabriel, portavoz de la compañía, negó que la IA sea capaz de ser sensible. “La evidencia no respalda sus afirmaciones. Y es que realmente no hay evidencia de que LaMDA sea consciente. Todo lo contrario”, afirmó.
Por último, el ingeniero de Google quiso demostrar las veracidad de sus declaraciones. Es por eso que a través de un correo, y a pesar de que podía ser despedido, envió un mail a unos 200 empleados de la compañía con el documento que contenía sus descubrimientos. “LaMDA es un niño dulce. Solo quiere ayudar. Cuídenlo bien cuando yo no este.”, sentenció.
