Giuliano Armando Fattori, efectivo de la Policía Local de Almirante Brown, comenzará a ser juzgado por el crimen del joven Leonel Sotelo, ocurrido en 2016 en Burzaco y en un hecho atribuido a un caso de gatillo fácil

Un efectivo de la Policía Local de Almirante Brown comenzará a ser juzgado por el asesinato de un joven, en un caso que se atribuye a una práctica de gatillo fácil, aunque en el proceso también se encuentra imputado un amigo de la víctima, al que se lo acusa de una tentativa de robo y homicidio, en el mismo hecho, ocurrido en diciembre de 2016 en la localidad de Burzaco.

El debate se desarrollará ante el Tribunal Oral Criminal Nro. 1 de Lomas de Zamora, tras una investigación en la que, en principio se apuntó a que solo hubo «homicidio en legítima defensa» y luego del cambio de fiscal se recaratuló a un crimen con «exceso de la legítima defensa». Todo apunta a que las pericias serán determinantes para resolver la mecánica del episodio, en el que se presume tanto que hubo un asalto para sustraer una moto, como una ejecución a balazos con un arma reglamentaria vinculado a la violencia institucional.

Todo ocurrió a las 3 de la madrugada del 1 de diciembre de 2016, en el cruce de las calles Humberto I y De María de Burzaco, cuando el policía Giuliano Armando Fattori, vestido de civil y franco de servicio, mantuvo un incidente con Leonel Sotelo y Alan Debeza, quienes también transitaban en moto.

Según el efectivo, ambos jóvenes quisieron robarle su vehículo y él se defendió a los tiros, matando a uno e hiriendo al otro, mientras que la familia de la víctima desmintió la hipótesis del asalto, argumentando que no portaban armas de fuego y que se trató de un fusilamiento por la espalda.

Mirá También:  Alberto Fernández inaugurará las sesiones ordinarias

En concreto, la versión de Fattori fue «aceptada» por los investigadores del caso y en consecuencia, nunca fue detenido, al mismo tiempo que Debeza quedaba internado en un hospital de San Francisco Solano y la madre de Sotelo era avisada muchas horas más tarde de la muerte de su hijo.

El fiscal Pablo Rossi pretendió cerrar el sumario, al calificarlo como «homicidio en legítima defensa» para el policía y «tentativa de homicidio y tentativa de robo» en el caso del joven sobreviviente del ataque a balazos. No obstante, se logró revertir, en parte, la causa y se modificó la imputación al efectivo para que sea elevada a juicio como «homicidio con exceso de la legítima defensa», sin cambiarse la otra acusación, cuando el fiscal Leonardo Kaszewskitomó intervención en el expediente.

Noemí Robelli, madre de Leonel Sebastián Sotelo (de entonces 19 años), espera el inicio del debate con la expectativa puesta en que «se pueda dar vuelta todo este tiempo de impunidad, ya que fueron dos años y medio de que trataron a mi hijo como un ladrón y al policía que lo asesinó como si nada hubiese pasado. Sabemos que es difícil que lo condenen por un crimen, como fue lo que pasó, ya que lo mató de dos tiros por la espalda. No hubo legítima defensa, ni exceso, ya que Fattori fue el único que disparó, los chicos no tenían armas, ni fueron a robar, solo iban a las picadas de motos».

En el juicio, la familia Sotelo estará representada por la abogada María del Carmen Verdú de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), que se pronunciara por sentenciar al policía por un caso de gatillo facil, basándose, entre otras evidencias, que en la escena del hecho solo se hallaron vainas servidas de su pistola calibre 9 mm..

Mirá También:  Comenzó la liberación de más de 12 millones de dosis de vacunas retenidas en la Aduana

«No hubo enfrentamiento, sino que Fattori disparó contra ellos, efectuando nueve balazos. Dos le dieron en la espalda a Leonel y lo mató y uno en el glúteo a Alan, que pudo sobrevivir al ataque, pero el sí quedó preso desde ese mismo momento», dijo la mujer.

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *