Habían sido producidas por el laboratorio Johnson y Johnson, en su planta de Baltimore, Estados Unidos. Sin embargo, un incidente inesperado obligó a sacarlas de circulación. ¿Cuál fue el problema?
Sesenta millones de vacunas a la basura. Estados Unidos deberá descartar “varios lotes” de vacunas Johnson & Johnson debido a un “error técnico” que las volvió inutilizables.
Esto no es nuevo en el laboratorio norteamericano, ya que en marzo también se habían descartado otras 15 millones de dosis. En ambos casos las vacunas salieron de la planta de Baltimore, administrada por la empresa asociada Emergent BioSolutions, donde también se fabrica la anglosueca de AstraZeneca.
¿Cuál fue el problema? Al parecer, ingredientes de la segunda dosis se mezclaron con los componentes de la primera, contaminando 15 millones de dosis. Según las autoridades a cargo, estas nunca salieron del laboratorio. De todas maneras, la Agencia Estadounidense de Medicamentos (FDA) envió expertos al sitio para realizar una inspección.
El ente regulador no encontró ningún problema y autorizó a los “dos lotes” de vacunas fabricados en la planta y aclaró que podían utilizarse localmente o “exportarse”.
La administración del presidente Joe Biden prometió donar a ciertos países, entre los cuales no se encuentra la Argentina, 25 millones de dosis del dispositivo Covax, aunque todavía no cuenta con la aprobación de la FDA.
