Carlos Salazar Lomelí, líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) recientemente presentó un decálogo a través del cual promueve el compromiso del sector privado con metas de corte social.
Salazar señaló que urge un sistema que se integre al de pensiones, a fin de que se evite el colapso de varias generaciones de mexicanos, que a la larga dependan de sus hijos para poder sostenerse en materia económica.
Aunque el líder del CCE señaló que el sistema de Administradores de los Fondos de Retiros (AFORES) ha permitido que se cuente con un ahorro en el país que equivale a 14 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), se requiere reformar al sistema y evitar la crisis que se pronostica en el plano de las jubilaciones.
Durante el decálogo los organismos integrados en el Consejo Coordinador Empresarial, señalaron que uno de los retos de los empresarios mexicanos es el continuar con la incidencia sobre propuestas en el tema aumento salarial, ello a fin de alcanzar un salario mínimo que dé bienestar a las familias.
Sin embargo, de raíz, el evento tiene planteado el levantar y mejorar la imagen negativa que se ha dibujado sobre el círculo empresarial ante la sociedad mexicana, reputación que incluso han llegado a comparar con la que tienen los políticos del país.
Para lo anterior, la cúpula empresarial destacó que las industrias deben crear valor social, además de ganarse la confianza de la ciudadanía, incluso cuando se enfrentan a un ambiente complejo para hacer negocios.
Conforme al líder del Consejo, la figura del empresario debe ser incidente en el bienestar de la sociedad, pese a la imagen negativa que se tenga de ellos en el país, tarea en la que cumplir con el tema de inversiones ya no es suficiente, por lo que las empresas han de contar con una dimensión abiertamente social, además de crear valor público y de ganarse la confianza de las personas todos los días.
Por ello, el decálogo propuesto por el grupo empresarial contempla distintos rubros de la vida del país en su contexto actual, a fin de enfrentar los cambios que representa la nueva administración de gobierno, así como la vigencia de acuerdos comerciales como el T-MEC, los retos de inversiones (léase Pemex) y la demanda de mejores derechos laborales.
Con base en los anterior, el decálogo del CCE propone, entre otros puntos el tomar medidas para afianzar su credibilidad; impulsar mejores salarios, cumplir con obligaciones fiscales; modernizar la cultura empresarial mexicana; impulsar el desarrollo de comunidades marginadas; transitar a sistemas de producción sustentables e impulsar el desarrollo de pequeñas y medianas empresas, así como el cuidado del medio ambiente y la optimización de recursos naturales.
Dentro de las normas que consideraron básicas en el rescate al sistema de pensiones, ninguno de los empresarios presentes mencionó el cómo lograrían esos objetivos y sólo dejaron claro que forma parte de una de sus principales preocupaciones en relación a cómo puede resultar una nueva manera en la que el sector privado plantee propuestas a favor de solucionar el tema de las pensiones.
El evento “Dimensión Social de las empresas” organizado por el CCE, estuvo integrado por presidentes de diferentes cámaras y confederaciones afiliadas al Consejo, entre los que se encontraba Carlos Slim, fundador de Grupo Carso.
