El ministerio de Trabajo de la provincia de Córdoba dispuso la medida esta mañana. En la reunión entre trabajadores, el gremio y la empresa no hubo acuerdo pero sí se estableció un canal de diálogo

Tras la decisión de la fábrica de motos Zanella de cerrar su planta de Cruz del Eje, en Córdoba, y despedir a 40 trabajadores, el ministerio de Trabajo de la provincia de Córdoba dictó hoy una conciliación obligatoria por lo que fueron suspendidas las desvinculaciones.

Voceros del gremio Unión Obrera Metalúrgica (UOM) le confirmaron al diario cordobés La Voz del Interior que el ministerio de Trabajo provincial decidió interceder y dictar la conciliación obligatoria.

Los trabajadores, la representación gremial y la empresa mantuvieron una reunión en la mañana de este martes en la sede de la cartera laboral, en la capital de la provincia mediterránea, en la que no hubo acuerdo pero sí se estableció un canal de diálogo.

Las autoridades gubernamentales resolvieron dictar la conciliación obligatoria, lo que significó que la empresa debe dar marcha atrás y dejar sin efecto los despidos planificados, explicó Rubén Urbano, secretario general del gremio metalúrgico.

«La conciliación obligatoria ha retrotraído los telegramas que ha mandado de despido, han quedado sin efecto», dijo el delegado gremial al describir la instancia en la que se encuentra el conflicto laboral. A su vez, los trabajadores deberán levantar la toma de la fábrica ubicada sobre ruta 38 y no volver a los piquetes que realizaron en Cruz del Eje para protestar contra el cierre de la planta.

El próximo miércoles a las 14 habrá una nueva audiencia en la cartera de Trabajo, informó el dirigente gremial.

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«Traerán propuestas, ya sea bajar la cuota para pagar la indemización a los que quedan despedidos, o si va a cerrar la fábrica, indemnizar a todos los trabajadores también con menos cantidad de cuotas. Son las condiciones que ha puesto la empresa a raíz de la situación que atraviesa», comentó Urbano a La Voz.

A la compañía le quedan operativas en forma parcial -por el bajo nivel de uso de la capacidad instalada- las plantas de Caseros, en el conurbano bonaerense, y otra en la provincia de San Luis.

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