La comunidad educativa porteña, tanto desde los gremios como desde las familias, venía advirtiendo que la presencialidad exitosa que reflejaba el Gobierno de la Ciudad no era tal. Que el 78% de asistencia celebrado por la ministra de Educación, Soledad Acuña, no se venía reflejado en las aulas. Un relevamiento elaborado por la Multisectorial por la Escuela Pública lo confirmó: detectó que sólo hay un 18% de presentismo en promedio en los niveles inicial, primario y especial.
“El dato contundente es que la presencialidad en las escuelas es del 18%. Lo veníamos viendo y esto corrobora la percepción que teníamos. Hay poca presencialidad por tres puntos: las familias que no mandan a sus hijos e hijas por riesgo de contagios; los casos de burbujas aisladas, que son constantes por los casos de covid y sospechosos; y los exceptuados por pertenecer a grupos de riesgo”, enumeró Pablo Francisco, secretario de Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). Y concluyó que “eso lleva a una presencialidad ficticia. De eso dan cuenta sobre todo los docentes curriculares, que dan clase en varios grados, y por ahí en el total del día tuvieron diez alumnos. Esto implica un 82% de pibes que necesitan la virtualidad, las clases a distancia, y para eso no están poniendo en marcha ningún dispositivo desde el Gobierno de la Ciudad”.