Unicx, un proyecto sobre diversidad y lazos solidarios.

Unicx, un proyecto sobre diversidad y lazos solidarios.

Con la intervención de unicornios a cargo de artistas como Flavia Da Rin, Martín Churba y la pareja Chiachio y Giannone, Unicx transita la primera edición de su proyecto que enlaza arte y acción social a partir de la creación de piezas que visibilizan la diversidad y promueven un mensaje solidario que involucra a organismos públicos, privados y coleccionistas, ya que lo recaudado de las ventas será destinado a poblaciones trans y refugiadas del colectivo LGBTIQ+ de Córdoba, Tierra del Fuego y Buenos Aires.

Inspirado en las Cow Parade -las famosas vacas de fibra de vidrio intervenidas en ciudades de todo el mundo-, los Osos de Berlín, las Meninas de Madrid o los Corazones Vivos de la ciudad porteña, Unicx se posiciona como «la primera escala global para visibilizar, a través de la generación de esculturas y la intervención de artistas, a la comunidad LGTBIQ+», explica a Télam Facundo Suárez, director y artífice de la iniciativa.

Bajo la curaduría del investigador y director del Palais de Glace, Federico Baeza , el proyecto busca «poner en marcha un dispositivo cultural que permita la creación de esculturas para la diversidad» con una gestión colaborativa porque «cada unicornio es una pieza que enlaza diferentes actores que permiten cumplir con el objetivo de asistencia a la emergencia», dice Suárez.

Leo Chiachio y Daniel Giannone. Gentileza Galería Ruth Benzacar

Leo Chiachio y Daniel Giannone. Gentileza Galería Ruth Benzacar

La elección del unicornio como pieza a intervenir es un símbolo «de unidad y representatividad de la comunidad LGBTIQ+. Es transgeneracional y no tiene género. El unicornio es un ser mitológico y limando su cuerno se encuentran los antídotos para todos los males. Nosotros queremos construir una sociedad mejor. Por otro lado, dentro de los vínculos de poliamor, en los tríos, esa persona que ingresa a una pareja se la llama unicornio porque trae al vínculo amor, respeto, fortalecimiento, libertad, nuevas construcciones».

Así, los unicornios que ya están en proceso creativo de artistas como Flavia Da Rin, Martín Churba, Chiachio y Giannone, Carlos Herrera, Mauricio Poblete, Cynthia Cohen, Silvia Sicoli o Sofía Torres, funcionan como «lienzo para que puedan darle la identidad que quieran. Más allá del unicornio, estamos hablando de identidades: la identidad de ser unicxs», dice el creador del proyecto, que en esta edición tiene la adhesión de Córdoba, Ciudad de Buenos Aires y Tierra del Fuego.

Por su parte, Federico Baeza, el curador artístico de Unicx explica que el desafío curatorial fue «poner en sintonía la selección de obras desde una perspectiva estética y artística en general con la misión general del proyecto que está tratando de generar una asistencia a grupos LGBT , con una situación ya desigual en la comunidad. Y pensando que los modos de vida que las obras de arte generan y hacen visibles también son una acción directa a tener en cuenta».

«Es una curaduría queer, en el sentido de una incomodidad frente al presente, al patriarcado, a la estructura de géneros y a lo que genera en nuestros cuerpos, una utopía del futuro basado en incomodidad y disidencia» dice Baeza, quien convocó a artistas que materializan esa experiencia como Chiachio y Giannone, «una pareja que ha mezclado su obra y vida reivindicando procedimientos como el textil o la cerámica, géneros subalternizados en el reparto de saberes», así como otros que «se piensan heteros pero entienden  la perspectiva utópica de lo queer».

Un momento en la producción de las obras.

Un momento en la producción de las obras.

«Esta acción, como toda acción artística, es política -sostienen por su parte la pareja artística de Leo Chiachio y Daniel Giannone-. No concebimos la vida y el arte como dos cosas separadas. Este UnicX viene a representar aquello que se enuncia pero de un hecho performático, un objeto, que produce la realidad. Una acción que nos permita un espacio donde cada uno pueda armar su propia escritura, su guión y donde cada persona pueda trazar las coordenadas de las marcas de cada uno. Situar sus propios bordes a partir de entender la lógica del otro».

Y así como la obra de esa pareja creativa, la dirección de Unicx no es sólo enunciativa, argumenta Suárez. Fue clave «que la comunidad participe de la selección de los artistas y justamente que no haga ruido que un colectivo de artistas cis apoye a personas trans porque eso se puede ver como un asistencialismo entre privilegiades y no privilegiades. Por el contrario, buscamos que exista paridad de género».

En este sentido, Baeza, señala las «limitaciones de la curaduría porque pensamos en un perfil de artistas diverso e inclusivo como el modelo social que el proyecto sustenta. Invitar artistas no binaries, trans, fue también una problemática central y hubo dificultades: les artistas generan obra que es donación de su tiempo y esa capacidad es una condición de privilegio. No ha sido tan sencillo incorporarlos en la proporción que hubiésemos deseado porque mucha de la comunidad artística está en una coyuntura compleja y particularmente el colectivo trans».

Mirá También:  Pese a la parálisis, el Programa Sur sigue llevando la literatura argentina al mundo

Chiachio y Giannone decidieron sumarse porque «nos interesan los proyectos LGTBQ que ayudan a transformar con pequeñas acciones este mundo. Hoy, más que nunca con la crisis sanitaria que estamos transitando, es un tiempo que nos permite repensarnos como personas, artistas y comunidad. Estamos convencidos que no queremos volver a muchas cosas del pasado.  Pensamos en un mundo con reales oportunidades y este UnicX representa esa fuerza, virtud y extrema valentía para poder torcer el rumbo de este mundo, llevarlo en otra dirección».

«No es una acción de erradicar, sino de transformar. Pensar el mundo de otra manera, no desde lo heteronormativo, ignorar el saber que uno ya trae y presentarse para ser el plafón sobre el cual el otro puede armar su propia escritura, como muy bien lo dice Lacan», argumenta la pareja, que confía: «estuvimos tentados en transformar el cuerpo del unicornio, cubrirlo de pompones, bordarlo completamente pero esto hubiera sido para nosotros como camuflarlo».

En cambio, decidieron una intervención en sentido contrario: «exaltar su fuerza dada por su musculatura, su estructura geométrica que se vuelve poesía, su gran cuerno que se proyecta hacia adelante, hacia un futuro de luz transformándolo con sus poderes mágicos y curativos.  Decidimos que su piel se tiñera de rosa, celeste y blanco; y al hacer convivir los colores en un mismo cuerpo pensamos que deconstruye esa cosmovisión predominante en las sociedades occidentales basadas en un sistema binario y dicotómico de la realidad».

«Imaginamos -completan sobre la producción de su estatuilla- a este UnicX como un prisma que nos permite una nueva mirada, que expande, que incluye y abraza diferencias. Este UnicX representa la fuerza para abandonar el exilio estructural de cada uno.  Nos permite pensar en géneros no binarios, géneros fluidos. Queremos ser parte de construir una sociedad con sentimientos, comportamientos y actitudes que abracen en vez de rechazar a las diferencias,  que no de lugar a estigmatizar, ni etiquetar».
Con la pandemia de trasfondo y las dificultades de ocupar el espacio público, Unicx mutó en la escala de sus obras porque los unicornios, que originalmente fueron pensados como esculturas, se redujeron a estatuillas para su padrinazgo y adquisición. «Desde 2019 veníamos trabajando en un sistema de gestión para dar un mensaje de solidaridad y de unión y decidimos elaborar un plan de acción para la emergencia», dice Suárez sobre esta versión en tiempos de emergencia sanitaria.

Mirá También:  El sentido mensaje de Vanessa Bryant para Kobe y su hija Gianna por San Valentín

De este modo, quienes gestionan Unicx se ocupan del trabajo con los organismos públicos, de la búsqueda de artistas, de visibilizar el proyecto y de convocar empresas, coleccionistas, personas interesadas en participar. Sin embargo, es fundamental el eslabón de los artistas que donan su tiempo para el proyecto -como dice Baeza-, el Estado que habilita el canal y el sector privado que aporta un monto económico, cuya recaudación será destinada a sector vulnerados en la emergencia.

Con la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) como agente recaudador del proyecto, las 17 esculturas de unicornios que están siendo intervenidas en esta edición por un conjunto de artistas seleccionados por Baeza fueron posible gracias a la adhesión de la municipalidad de Córdoba y los gobiernos de Tierra del Fuego y Ciudad de Buenos Aires. Una vez terminadas, las obras estarán dispuestas con un monto fijo para su padrinazgo y adquisición con fines solidarios.

«De esta manera -argumenta Suárez-, generamos una cadena de acciones voluntarias que no pueden ejecutarse en tanto y en cuanto uno de les participantes que confluyen no hagan el aporte que tiene que hacer. La causa que hoy estamos queriendo ayudar es llevar asistencia a la población travesti y trans y refugiades LGBT de todo el país que en este momento tienen necesidades básicas con la pandemia». Las donaciones de esta edición serán para los tres distritos que acompañaron la iniciativa. La iniciativa se puede seguir en la web: www.sosunicx.com

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *