La historia de la Tierra está marcada por acontecimientos dramáticos que han dado forma a su clima, ecosistemas y formas de vida. Uno de esos posibles eventos está relacionado con un cometa llamado Clovis que provocó el período conocido como Dryas Reciente y que habría contribuido a la extinción de la megafauna del Pleistoceno en el hemisferio occidental, como el gran mamut lanudo, y a la desaparición de la cultura clovis paleoindia.

¿Qué es la hipótesis del cometa Clovis?Midjourney/Sarah Romero

Mamuts: un antes y un después

La Tierra parecía un hogar interesante para los grandes mamuts (Mammuthus primigenius) que prosperaban en el mundo hasta que algo pasó. Algo cambió y uno a uno fueron desapareciendo hasta que su último rastro quedó hace 4.000 años en la remota isla Wrangel, en el frío norte del Ártico. Pero, ¿qué ocurrió?

La causa de este abrupto cambio climático en el que hubo un retorno repentino y breve a las condiciones glaciales hace aproximadamente 12.800 años, ha sido objeto de intenso debate científico. Y entre las hipótesis más intrigantes se encuentra la del cometa Clovis que fue propuesta por primera vez en 2007 por un grupo de científicos dirigido por Richard Firestone, Allen West y Simon Warwick-Smith y fue nombrada de esta manera en referencia a la cultura Clovis, una de las primeras culturas paleoindias que existió en América del Norte hace aproximadamente 13.000 años.

¿Qué dice la hipótesis del cometa Clovis?

En 2007 se teorizó que el impacto de un cometa desencadenó el período Dryas Reciente. La hipótesis postula que el campo de escombros de todo el hemisferio de un gran asteroide (o cometa) en desintegración golpeó América del Norte, América del Sur, Europa y Asia occidental hace aproximadamente 12.800 años; un evento que desencadenó una extensa quema de biomasa, un breve impacto invernal, cambio climático y contribuyó a la extinción de la megafauna del Pleistoceno tardío y con ello a la desaparición del mítico mamut lanudo.

En 2013, la hipótesis fue aparentemente desacreditada. Tanto es así, que incluso la llamaban “hipótesis zombi” por la incredulidad que mostraba la mayoría ante la misma. Sin embargo, la teoría recibió una evidencia dramática a su favor con los descubrimientos en el yacimiento de Gobleki Tepe (que fue construido en el año 9000 a. C., y es la estructura humana más antigua jamás encontrada de la que se teoriza que podría ser un templo, un observatorio o incluso ambos) en Turquía en abril de 2017, 10 años después de su descubrimiento, y ha habido más evidencias geológicas y paleontológicas del impacto cósmico (incluso muy al sur del ecuador) desde entonces.

La humanidad ha sentido fascinación y miedo por los cometas a lo largo de toda la historiaMidjourney/Sarah Romero

Evidencias más recientes

Ahora, un equipo de científicos cree haber encontrado algún tipo de prueba de este suceso, en forma de minerales con propiedades que, según dicen los expertos, encajan perfectamente por el impacto de un cometa.

Concretamente, las pruebas provienen de capas de sedimentos excavados en aproximadamente 50 lugares de todo el mundo, incluyendo América del Norte y del Sur, Europa, Asia y la capa de hielo permanentemente congelada de Groenlandia. Todos los restos han sido fechados mediante análisis de radiocarbono arrojando una datación de 12.800 años, el período en el que se postula que tuvo lugar el impacto del asteroide o cometa Clovis. Entre las muestras han descubierto platino, un mineral muy raro de encontrar en la corteza de la Tierra pero bastante común en un cometa. También han encontrado granos de cuarzo con fracturas microscópicas como resultado de un impacto importante (que encajaría con el mismo acontecimiento). También microesférulas de hierro que se forman cuando material fundido se pulveriza en el aire (como las que se forman cuando un meteorito choca con la superficie o explota al entrar en contacto con la atmósfera terrestre).

La hipótesis dice que la Tierra fue golpeada por un evento cósmico hace casi 13.000 añosMidjourney/Sarah Romero

«La evidencia y los argumentos que supuestamente respaldan al YDIH (Younger Dryas impact hypothesis) involucran metodologías defectuosas, suposiciones inapropiadas, conclusiones cuestionables, declaraciones erróneas sobre los hechos, información engañosa, afirmaciones sin fundamento, observaciones irreproducibles, falacias lógicas y omisión selectiva de información contraria», explica el antropólogo Vance Holliday de la Universidad de Arizona, autor principal del nuevo trabajo que recoge la revista Airbursts and Cratering Impacts.

Aunque de ningún modo se trata de pruebas convincentes de que, efectivamente, un cometa chocó hace unos 11.000 años con nuestro planeta, siempre es interesante mantener todas las opciones abiertas e investigar más profundamente cualquier línea plausible de investigación para entender la historia completa de la evolución de nuestro planeta desde tiempos tan lejanos.

La geología aporta datos invaluablesMidjourney/Sarah Romero

Referencias: 

  • Christopher R. Moore, Malcolm A. LeCompte and James P. Kennett et al. Platinum, shock-fractured quartz, microspherules, and meltglass widely distributed in Eastern USA at the Younger Dryas onset (12.8 ka). Airbursts and Cratering Impacts. 2024. Vol. 2(1). DOI: 10.14293/ACI.2024.0003
  • Mario Pino et al. 2019. Sedimentary record from Patagonia, southern Chile supports cosmic-impact triggering of biomass burning, climate change, and megafaunal extinctions at 12.8 ka. Scientific Reports 9, article number: 4413; doi: 10.1038/s41598-018-38089-y
  • Sweatman, M. (2021). The Younger Dryas impact hypothesis: Review of the impact evidence. Earth-Science Reviews. https://doi.org/10.1016/J.EARSCIREV.2021.103677.
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