La última edición del clásico platense terminó empatada y se pudo ver un encuentro vibrante y muy parejo entre ambos equipos. Sin embargo, otra vez las miradas se las llevó el intenso cruce, discusión y pelea de los jugadores, apenas Loustau pitó el final del derby.
Al igual que en las últimas dos ediciones, las disputas personales entre los miembros de un plantel y otro, salieron a la luz en el campo de juego. Esta vez, todo pareció haber iniciado con un gesto de Rodrigo Rey hacia los hinchas de Estudiantes, que hizo explotar a todos los Pinchas en UNO. Pero, ¿qué fue lo que verdaderamente motivó al arquero a realizar ese gesto?
El referente del Lobo se llevó la mano al pecho y se señaló el escudo, aplaudiendo irónicamente a la parcialidad albirroja. Esto fue inmediatamente después de finalizado el clásico, y desprendió una serie de empujones, insultos y agarrones entre los mismos protagonistas.
Debido a su reacción, el árbitro decidió sacarle amarilla a Rey y el arquero rápidamente se mostró arrepentido y dio a conocer lo que motivó su reprochable accionar. “Me tiraron cosas durante todo el partido, pero sobre todo se metieron con una dificultad que tengo yo desde chico y eso es algo que no va. Hay cosas que cuando vienen desde la maldad, no está bueno hacerlas. Ni conmigo, ni con nadie. El fútbol es otra cosa”, sostuvo Rodrigo, haciendo referencia a los insultos y agravios que recibió por sus dificultades al momento de hablar, por lo cual se encuentra bajo tratamiento hace años.
El jugador del Lobo fue el primero en tratar de explicarle a sus colegas de Estudiantes la razón de su gesto a la hinchada, y pidió disculpas por haberse excedido. Al mismo tiempo, sostuvo que fue puntual y desmedido el hostigamiento que recibió durante todo el desarrollo del clásico y que “le costó contenerse”.
