Juan Marcelo Solano, de 43 años, es buscado intensamente por su familia y lo último que saben de él es que se tomó un colectivo de la línea 61 con destino a Constitución, el pasado 20 de septiembre.

El viernes 20 de septiembre a las 18, Juan Marcelo Solano, de 43 años, finalizó su jornada laboral como cualquier otro día. A partir de ahí su familia perdió contacto con él y no se supo más nada acerca de su paradero. «Estamos muy preocupados, ya revolvimos por todos lados, y no podemos dar con él. Estamos moviendo cielo y Tierra«, dice Mariela Velez, esposa de Solano, quien radicó la denuncia por la desaparición en la comuna 1 E de Capital.

Solano, quien trabaja desde hace tres años como plomero en una empresa, fue visto por última vez en el barrio porteño de Monserrat, en la parada de colectivo ubicada en avenida Paseo Colón, entre la avenida Belgrano y la calle Moreno, donde esperaba el colectivo de la línea 61 para regresar a su hogar luego de trabajar en una obra en construcción.

Según cuenta la esposa a este medio, desde el ente de transporte le informaron que en la tarjeta SUBE de su marido el último viaje está registrado a las 18.21 con destino a Constitución. Sin embargo, a partir de las 20, nadie más pudo comunicarse con él.

«Nosotros como familia creemos que lo asaltaron, y que no tiene como comunicarse, o que lo golpearon y le agarró un estrés y está perdido», dice Mariela, que no pierde las esperanzas de encontrarlo sano y salvo. A la vez que cuenta que ya consultaron en hospitales, comisarias, morgues y la respuesta obtenida es siempre la misma, «no está». 

La incertidumbre que invade a la familia entera respecto al paradero de Juan Marcelo es total. «Queremos pensar eso, porque no puede ser que no esté por ningún lado. Ya no sé qué pensar», dice Mariela, luego de 11 días de intensa búsqueda.

Mirá También:  Kicillof con los gremios para empatar o ganarle a la inflación

De acuerdo a lo relatado por la mujer, durante los días previos a la desaparición de su marido, no hubo ningún hecho extraño, sino que toda la semana se desarrolló con normalidad. «Estaba contento porque en unos días iba a comenzar un nuevo trabajo. Además, el día anterior a no saber más nada de él habíamos festejado su cumpleaños y estaba muy feliz», cuenta. Y agrega: «Hasta donde sabemos tampoco tenía problemas con nadie«.

«Él ama a a sus hijos y no los dejaría por nada. Lo estamos esperando, estamos desesperados», remarca la mujer.

Deja un comentario

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *