La complicada situación judicial de Oscar González, luego del trágico accidente que protagonizó el sábado pasado, generó también un fuerte impacto en el oficialismo provincial.

Una de las consecuencias políticas es que el legislador peronista es uno de los principales defensores de suspender “por única vez” el artículo 7 de la ley 10.406 que impide la reelección de cargos electivos, luego de dos mandatos consecutivos.

González, junto a otro referente del PJ provincial, Francisco Fortuna (presidente del bloque oficialista en la Legislatura), son la última esperanza de los intendentes oficialistas y opositores que pretenden volver a presentarse el año que viene.

González y Fortuna son también parte interesada en esta discusión, porque integran el grupo de 16 legisladores oficialistas que no podrán ir por la reelección. Dada la crisis política desatada tras el choque, hoy esa causa parece un imposible.

La posibilidad de modificar la ley electoral ya estaba prácticamente caída, luego de la definición del gobernador Juan Schiaretti, que avisó que no avalará esta movida sin el respaldo de la oposición.

Proyección nacional. El 17 de marzo pasado, el gobernador Juan Schiaretti, junto al legislador Oscar González, recibieron a Facundo Manes en el Centro Cívico.  (Prensa Gobernación / Archivo)
Proyección nacional. El 17 de marzo pasado, el gobernador Juan Schiaretti, junto al legislador Oscar González, recibieron a Facundo Manes en el Centro Cívico. (Prensa Gobernación / Archivo)

Entre los opositores, los más reacios son los radicales, ya que en el PRO apoyarían una eventual modificación.

En este contexto, legisladores del bloque Juntos por el Cambio que preside el radical Orlando Arduh habían admitido que seguirían insistiendo en conseguir algún consenso mínimo antes de fin de año, para suspender la imposibilidad de la re-reelección.

González es un aliado incondicional de este último intento. El lunes pasado, en el acto en el cual Martín Llaryora fue lanzado como candidato peronista a suceder al gobernador, dos intendentes oficialistas reconocieron que sin la gestión del legislador de Villa Dolores, las re-reelecciones indefinidas están caídas definitivamente.

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Reunión con intendentes

En la reunión que el mandatario provincial mantuvo con 30 intendentes peronistas, el 12 de octubre pasado, sorprendió una fuerte definición de Schiaretti.

“Hace cinco meses vengo diciendo que no hay chances de modificar la ley sin el apoyo de la oposición. Todos los medios dicen que es la ley de Schiaretti, y yo nunca la impulsé, ni tampoco ahora su modificación. Fue una propuesta de tres legisladores nuestros”, dijo el gobernador.

Según dos testigos de esa charla de casi dos horas, Schiaretti remarcó en tres oportunidades que no fue el impulsor de esa norma, que se sancionó en 2016, pero que fue retroactiva para los cargos electivos que se eligieron en las elecciones provinciales y municipales de 2015.

El gobernador no dio nombres sobre quiénes eran esos tres legisladores, pero la mayoría de los presentes intuyó que uno era González.

Luego del trágico suceso del sábado pasado, no está claro si para tratar de deslindar responsabilidades, pero dos fuentes del Centro Cívico comentaron que esa discusión por la “re-re” había generado un distanciamiento entre el gobernador y González.

Un funcionario schiarettista aseguró que al menos en las últimas tres semanas, el legislador de Villa Dolores no había participado de la mesa chica del PJ, que tiene como integrantes destacados al vicegobernador, Manuel Calvo, y el ministro de Gobierno y Seguridad, Julián López.

Precisamante, Calvo y González tuvieron varios cortocircuitos por el manejo de la Legislatura. Nunca hubo una discusión pública, pero en la Legislatura siempre se supo de la desconfianza mutua que los une.

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No obstante, más allá de esta versión extraoficial de un supuesto distanciamiento de Schiaretti con González, el 20 de septiembre pasado, cuando juraron cuatro nuevos ministros (Julián López, Laura Echenique; Laura Jure y Facundo Torres), el legislador se sentó al lado del gobernador.

Más allá de lo que indica el protocolo, que ante la ausencia del vicegobernador el presidente provisorio de la Legislatura debe estar al lado del gobernador en un acto oficial, ambos mostraron gestos de buena sintonía, al menos en público.

En marzo pasado, cuando Schiaretti recibió en el Centro Cívico al diputado radical Facundo Manes, quien lo acompañó fue González. Aunque en en ese momento, el tema de la “re-re” no era tema de discusión en la provincia.

Históricos contra la renovación

En cambio, sí fueron públicos los roces entre los históricos peronistas y dirigentes que responden al intendente Martín Llaryora, ya proclamado candidato a gobernador oficialista.

En mayo pasado, con el objetivo de instalar al intendente capitalino en el interior, llaryoristas comenzaron a fogonear las denominadas “juntas promotoras Llaryora gobernador”.

Esto generó una reacción de los históricos, entre los que estaba Oscar González, con el argumento de que esas convocatorias generaban roces internos en el PJ.

Luego de la elección interna de marzo pasado, cuando sólo se votó en dos departamentos (Punilla y Calamuchita), la mesa de conducción del PJ había decidido impulsar actos en el interior para entregar los certificados de las nuevas autoridades partidarias en cada departamento.

Según la visión de los históricos, las juntas promotoras llaryoristas “competían” con los actos oficiales de partido.

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En el fondo, hubo visiones distintas en aquella etapa de la campaña entre Schiaretti y Llaryora, que tuvo consecuencias: el gobernador le pidió la renuncia a Federico García, el secretario de Gobierno de la provincia, uno de los llaryoristas que impulsaban las juntas promotoras.

El propio García culpó de manera pública a los “históricos” por su salida, apuntando a Francisco Fortuna, su rival interno en el departamento Río Segundo, y a Oscar González.

El legislador peronista se mantiene en silencio y pidió licencia hasta el 21 de noviembre. En el Gobierno dicen que esperarán la evolución de la causa judicial, pero el PJ tiene que tomar decisiones en los próximos días.

El 10 de diciembre deben asumir las nuevas autoridades legislativas. Es un hecho que González ya no será el presidente provisorio de la Legislatura. El PJ provincial pierde a uno de sus históricos en el arranque de la campaña electoral.

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