“La suma fija la vamos a discutir con Néstor Grindetti”, afirmó el secretario general de los trabajadores municipales de Vicente López, Victorio Pirillo. Su razonamiento es simple: con el resultado de las PASO, el intendente de Lanús, ahora en uso de licencia, candidato a gobernador y presidente de Independiente se convirtió en el nuevo jefe político de ese espacio.
El pasado miércoles, Grindetti tuiteó un comunicado con la firma de Juntos por el Cambio Buenos Aires, que luego fue replicado por los demás intendentes del espacio, incluyendo al propio Diego Valenzuela, alcalde de Tres de Febrero y, hasta hace dos semanas, jefe de campaña de Diego Santilli, rival de Grindetti.
“Vemos con preocupación el anuncio del ministro Sergio Massa en torno al pago de dos sumas fijas a los trabajadores. Existe una imposibilidad en gran parte de los distritos de dar cumplimiento a una medida de este tipo sin afectar seriamente sus finanzas. En otros casos, directamente carecen de dichos fondos”, sostiene el comunicado en el primer párrafo.
Las declaraciones de Pirillo van en línea con las de Rubén “Cholo” García, secretario general de FESIMUBO, quien afirmó que “la intención de los intendentes amarillos es que seamos esclavos”. Las organizaciones de trabajadores municipales se encuentran en estado de alerta y con voluntad de pelear por el cumplimiento efectivo de la medida, como quedó expuesto en las últimas 48 horas.
Muchos municipios, aun los que reclamaron ayuda financiera de los gobiernos provincial y nacional, tienen reservas invertidas en plazos fijos, que les permiten cubrirse de la inflación y mantener un normal funcionamiento. Ocurre que, a la vez, los salarios de los municipales se encuentran en algún punto entre las líneas de pobreza e indigencia.
El municipio más rico
Vicente López es el distrito más rico de la provincia o el de menor pobreza, si se lo mide por habitantes con necesidades básicas insatisfechas. Es, además, el de menor superficie, lo cual hace más fácil o accesible llegar a cada rincón. Pirillo tuvo en cuenta todas esas particularidades a la hora de defender el salario de los casi 7000 trabajadores que emplea el municipio.
“Este año pedimos adelantar 100 días el inicio de la discusión paritaria. Por convenio era en agosto, logramos sentarnos en mayo y obtuvimos un 60 que además impactó en el aguinaldo y eso implica unos puntos más. Insistimos mucho en que fuera todo remunerativo, en blanco, porque eso fortalece el IPS y la posibilidad de que nuestros mayores, ya jubilados, también se beneficien. Entonces, cuando teníamos que sentarnos recién a empezar a discutir, nosotros ya teníamos todo acordado”. Esa prevención, sostiene, le permite a los trabajadores que representa afrontar este proceso inflacionario con algún margen.
En referencia al actual candidato, cree que “Grindetti logró ordenarlos a todos. Algunos radicales expresaron voluntad de pago, veremos”. Manifiesta que el primer paso será cursar notas. Luego verán conjuntamente el curso de acción a seguir.
Pirillo no esquiva la cuestión salarial, pero afirma que existen «otras cuestiones, vinculadas a la calidad de vida, que como dirigentes gremiales también debemos atender». Se refiere, por ejemplo, al trabajo que realizan los inhumadores en el cementerio de Olivos.
«Hace muchos años tuve acceso a un estudio de España, que mostraba un elevado porcentaje de cáncer entre trabajadores inhumadores, al segundo o tercer año posterior a la jubilación. Me puse a averiguar acá y el resultado era muy similar. Hicimos el planteo y la gestión y logramos declararlo como trabajo insalubre. Desde entonces, trabajan menos horas y cobran el salario completo».
Más tarde esa misma declaración se amplió a otros trabajadores. «Los que trabajan en las lavanderías de los hospitales conviven con altísimas temperaturas y eso genera lesiones en los riñones entre otras consecuencias. También logramos bajarles la carga horaria y cuidarles la salud».
Los intendentes que toman como referencia al candidato a gobernador Néstor Grindetti afirmaron en un documento que «existe una imposibilidad de la gran mayoría de los gobiernos locales de dar cumplimiento a una medida de este tipo, sin afectar seriamente sus finanzas, en muchos casos, o directamente por carecer de dichos fondos en otros». Agregaron que «la actual coyuntura económica caracterizada por un incremento constante de las demandas que deben atender nuestros municipios, el incesante incremento en el costo de los bienes y servicios necesarios, tanto para garantizar la prestación de servicios esenciales como para dar continuidad a distintos programas de obras, nos encuentra en una situación de suma restricción financiera y falta de disponibilidad de recursos para llevar adelante una medida como la mencionada».
