Bautizado como Pathfinder 1, el dirigible más grande del mundo ha recibido la autorización para ejecutar su primer vuelo (sin ascender más allá de los 460 metros, eso sí). Con una longitud de 122 metros, este gigantesco dirigible tiene casi el doble de longitud que un Boeing 747-8, el avión más largo que existe.
De la mano de LTA Research, el Pathfinder 1 es un prototipo de dirigible eléctrico que realizará las pruebas de aeronavegabilidad en Moffett Field, sede del Centro de Investigación Ames de la NASA, y sobre los mares del sur de la Bahía de San Francisco. Si todo va bien, estos enormes dirigibles podrían utilizarse para viajes aéreos, transporte de carga y misiones de ayuda humanitaria.
Así es la Pathfinder 1
«El programa de pruebas de vuelo experimental del Pathfinder 1 tiene como objetivo demostrar y establecer la envolvente de vuelo del dirigible», comentaron en la solicitud de las pruebas aéreas. «El plan de pruebas de LTA está diseñado para incluir pruebas sustanciales en tierra tanto en interiores como en exteriores, utilizando un enfoque de preparación para aumentar gradualmente la envolvente de vuelo».
¿Qué combustible lleva?
Tecnológicamente, en lugar de hidrógeno explosivo, este dirigible utiliza helio como gas de elevación, que es más ligero que el aire. Emplea aproximadamente unos 30.000 metros cúbicos de helio y usa 20 motores eléctricos -desarrollados en colaboración con Pipistrel- para lograr un despegue vertical y velocidades de hasta 120 km/h. Dado que los precios del helio fluctúan debido a la escasez, es posible que se necesiten entre 250.000 y 1 millón de dólares para llenar el Pathfinder 1 (entre 228.000 y algo más de 900.000 euros).
La aeronave tiene 13 bolsas de gas de nailon antidesgarros en una estructura hecha con fibra de carbono (concretamente con una megaestructura compuesta de 10.000 tubos de fibra de carbono) y titanio (con 3.000 uniones de este material) y una superficie recubierta con Tedlar, un material laminado, fuerte, liviano y, quizá lo más importante, no inflamable (imposible no recordar el desastre del Hindenburg en la década de 1930 que iba cargado de hidrógeno extremadamente inflamable). Es más, el Pathfinder 1 es el avión más grande producido desde que el Hindenburg de 245 metros se incendió en 1937.
En la página web de LTA Research, la compañía escribe que el tren de aterrizaje del Pathfinder 1 utiliza «un amortiguador fuerte y ruedas probadas para cargas pesadas como agua o maquinaria para socorro».
Las aeronaves tendrán la capacidad de complementar, e incluso acelerar, la respuesta humanitaria
El Pathfinder 1 también adapta la tecnología de drones, lo que facilitará su vuelo. Además, solo necesitará un piloto en un momento dado con la ayuda de un sistema de joystick de vuelo por cable. Todo este monstruo volador se gestiona mediante simples controles de joystick, a través de un sistema de control de vuelo fly-by-wire.
Si bien el Pathfinder 1 puede transportar unas cuatro toneladas de carga además de su tripulación, agua de lastre y combustible, los futuros dirigibles humanitarios necesitarán capacidades mucho mayores. Quedan por delante una serie de pruebas de vuelo cada vez más ambiciosas, antes de que el Pathfinder 1 que lleva en desarrollo desde 2016, se traslade a Akron, Ohio, donde LTA Research está planeando un dirigible aún más grande, el Pathfinder 3 (que se espera cuente con 183 metros de largo por 30 de diámetro).
Ilustración de dirigible
De hecho, sus objetivos a largo plazo pasan por crear toda una familia de dirigibles que puedan ser empleados en casos de desastre natural, por ejemplo, en situaciones donde las carreteras o los aeropuertos estén impracticables. Y es que LTA dice que su principal objetivo es la ayuda humanitaria; los dirigibles pueden transportar carga a granel y sacar personas de áreas de desastre cuando las zonas estén bastante destruidas y no haya forma de que otros aviones grandes entren y salgan.
El cofundador de Google, Sergey Brin, también participa en la financiación de una organización sin ánimo de lucro llamada Global Support and Development, que ofrece ayuda de emergencia en caso de desastres.
Imagen: Wikicommons
Como explican los responsables, “las aeronaves tendrán la capacidad de complementar, e incluso acelerar, la respuesta humanitaria ante desastres y los esfuerzos de socorro, de modo que se puedan salvar muchas más vidas. Los dirigibles no requieren infraestructura de aviación como pistas de aterrizaje y zonas de aterrizaje, lo que les permite entregar alimentos, equipos, suministros y otra ayuda vital a áreas afectadas por desastres naturales”.
Referencias:
- LTA Research Press Release November 2023
- https://www.ltaresearch.com/
