En Mar del Plata dos policías golpearon a un cartonero que quedó internado en grave estado. Ambos agentes fueron desafectados de sus funciones.
Dos policías que agredieron a golpes a un cartonero al que pretendieron identificar, y dejaron malherido, durante un procedimiento realizado este jueves en el barrio El Progreso de Mar del Plata, por lo que fueron desafectados de sus funciones, según informaron fuentes oficiales.
La decisión fue adoptada por Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, tras analizar los videos de cámaras privadas que captaron el momento en el que el hombre, un cartonero identificado como Ángel Aristimuño, de 37 años, era golpeado por los policías, un hombre y una mujer.
Por su parte, la fiscal Florencia Salas, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1 de Mar del Plata, intenta determinar si existieron apremios por parte de los policías, quienes prestaban servicio en la comisaría 3a.de la ciudad balnearia bonaerense.
El hecho tuvo lugar cerca de las 6.30 de este jueves en el barrio El Progreso, en la zona oeste de la localidad balnearia, cuando un móvil de la comisaría 3a.de Mar del Plata intervino en el lugar a partir de un llamado al 911 por una supuesta pelea entre vecinos «en estado de ebriedad».
De acuerdo con el sumario policial, todo comenzó cuando dos efectivos llegaron a la zona de Fleming y Azopardo donde intentaron identificar a uno de los presuntos hombres que protagonizaba los incidentes.
Siempre según el sumario, ese hombre, que resultó ser Aristimuño, intentó agredir a un efectivo policial y, tras la intervención de su compañero de móvil, «cae al piso, golpeándose la cabeza».
En las imágenes de la grabación puede verse el momento en el cual el cartonero es agredido por los dos policías que intentaban requisarlo de espaldas contra el capó del patrullero.
Aristimuño fue trasladado luego en una ambulancia al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde fue internado en estado reservado.
Mientras que fuentes judiciales indicaron que la investigación fue caratulada «averiguación de ilícito», pero ninguno de los efectivos había sido imputado inicialmente.
