La situación del mercado laboral en Argentina muestra características particulares: con la mayoría de los salarios perdiendo poder adquisitivo mes a mes en un contexto de alta inflación, comenzó a extenderse el fenómeno de trabajadores formales pobres, cuyos ingresos no llegan a cubrir una canasta básica total. La contracara de este fenómeno es una desigualdad cada vez mayor, que queda reflejada, por ejemplo, en la escala salarial. Mientras la remuneración promedio de los trabajadores registrados no alcanzó los 300.000 pesos en mayo, los directores ejecutivos (CEOS) cobran hasta 8 millones de pesos brutos- sin contar otros beneficios de sus puestos laborales- según un relevamiento privado.
El salario del CEO de una empresa grande, quienes más ganan en la escala de salarios de directivos, fue en mayo 35 veces mayor que el salario promedio de los trabajadores registrados en el RIPTE Y 91 veces más que el salario mínimo de ese mes. Los datos son resultado del estudio de Remuneración Argentina 2023 que realizó la consultora Michael Page y se basa en entrevistas realizadas entre abril y mayo de 2023.
Si bien los números relevados se refieren a salarios brutos que registran los CEOS, el estudio no cuantifica otros beneficios que significan más ingresos para los directores, aunque si los enumera de manera cualitativa: el pago de medicina prepaga privada, auto y gastos del auto, bonos por desempeño, participación en acciones de las empresas. En muchos casos, estos beneficios pueden más que duplicar de los ingresos registrados.
Dependiendo del puesto, algunos de los que nombra el estudio son: incentivos de largo plazo como stock options, equity (ecosistema startup) y planes de pensión; bonos sujetos a resultados de corto, mediano y largo plazo; auto de la compañía más gastos; bonos o variables por desempeño; cobertura de prepaga extendida a núcleo familiar; programa de capacitaciones y clases de idioma; bono en dólares o dolarización del total o parte del salario.
Escalafón premium
Los CEO son los líderes de máxima posición ejecutiva en una empresa, y deben estar enfocados en encontrar herramientas relacionadas con la innovación tecnológica para mejorar la eficiencia operativa, aumentar la productividad, expandir el alcance del negocio y descubrir nuevas oportunidades de mercado. Los que trabajan en una empresa mediana de entre 50 y 200 empleados ganaron en el segundo trimestre del año entre 3,5 y 6 millones de pesos brutos al mes. Para los que trabajan en empresas con más de 200 empleados pueden ganar entre 6 y 8 millones de pesos.
Los directores financieros (CFO), encargados de llevar las finanzas de una organización, cobran entre 2,5 millones y 3,5 millones de pesos si se encuentran en pequeñas empresas y entre 3,5 millones y 6 millones de pesos si están en compañías más grandes.
A su vez, un director comercial tenía hasta mayo un sueldo bruto mensual promedio de entre 2 millones y 4 millones de pesos y de entre 4 millones y 6,5 millones de pesos, dependiendo de si se encuentra en una empresa pequeña o grande, respectivamente.
En tanto, los directores de Tecnología (CTO) cobran entre 2,5 millones y 4 millones de pesos si están en empresas chicas y entre 3,5 millones y 6,5 millones de pesos si están en organizaciones con más de 200 empleados.
Los directores de Marketing, sus salarios mensuales brutos oscilan entre los 2 millones y los 3,5 millones de pesos y entre los 3,5 millones y los 5 millones de pesos, según si la compañía es pequeña o grande, en ese orden.
Quienes están a cargo de las Operaciones pueden cobrar entre 2 millones y 3 millones de pesos en empresas pequeñas y entre 3 millones y 5 millones de pesos en grandes compañías.
Por último los directores del área de Recursos Humanos tienen sueldos mensuales promedio de entre 2,5 millones y 3,5 millones de pesos brutos en sociedades chicas y de entre 3,5 millones y 5,5 millones de pesos en compañías grandes.
Ajustes salariales
La mayoría de las empresas (65 por ciento) realizan aumentos de manera trimestral (un 35 por ciento de las relevadas) o cuatrimestrales (un 30 por ciento). Un porcentaje menor (20 por ciento) realiza aumentos «a medida», es decir de acuerdo a la demanda inflacionaria requerida por esquema salarial y acuerdos sindicales. Los aumentos semestrales y anuales se encuentran prácticamente en extinción, lo realizan apenas el 10 y 5 por ciento de las firmas relevadas, respectivamente.
El 75 por ciento de las firmas relevadas habían realizado para abril y mayo de 2023 un aumento de entre 95 y 86 por ciento anual. El guarismo, si bien es nominalmente elevado, se encuentra por debajo de la inflación acumulada del año. Para mayo 2023, el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) publicaba que el alza de precios ascendía a 114,2 por ciento con respecto a mayo del 2022, es decir casi 20 puntos por debajo del aumento general.
Una parte reducida del resto del universo empresarial (un 5 por ciento de las firmas relevadas) manifestó haber dado aumentos por encima del 95 por ciento anual. El 20 por ciento de las compañías, manifestaron haber dado aumentos muy por debajo de la inflación acumulada: de entre 75 y 85 por ciento, lo que implica entre 30 y 40 puntos de pérdida de poder adquisitivo.
