Provincia autorizó el aumento de las cuotas de los colegios privados bonaerenses: será un promedio del 9% a partir del mes de julio. Esto fue anunciado por el Gobierno de Axel Kicillof, quien aprobó este ajuste en el segmento de educación no estatal que recibe subvención para financiar parte o la totalidad del pago de los sueldos de los docentes.
Esta suba busca compensar la mejora otorgada a los educadores en la última reapertura de las paritarias, donde Kicillof acordó incorporar un 10% adicional para alcanzar una mejora anual por encima del 60%.
Los 4.280 establecimientos de gestión privada, donde concurren casi 1,2 millones de alumnos, tendrán que afrontar aranceles más altos. En julio, se acumularán dos subas autorizadas por el Gobierno y de esta manera los padres o tutores deberán abonar una mensualidad que será 16,7% más alta que el mes pasado.
En abril se había dispuesto un ajuste del 25% hasta septiembre del 2022. Según lo acordaron las autoridades de la Dirección General de Escuelas (DGCyE) provincial con las entidades que agrupan a los institutos de educación, los costos de la matrícula aplicaron un incremento retroactivo del 8% desde marzo; otro porcentaje idéntico a partir de julio y un 9% en septiembre.
Según el mecanismo que rige en la provincia de Buenos Aires, se establecen topes máximos del precio de la matrícula mensual según el nivel de educación y el porcentaje de subsidio que recibe. En concreto, un colegio que dicta jardín y primaria podrá cobrar entre 3.230 pesos (100% de subvención) hasta 14.600 pesos (40% de aporte estatal para sueldos). Una secundaria tendrá este rango: de 3.560 pesos hasta 18.900.
«Sabemos que para muchas comunidades educativas afrontar estos incrementos no es fácil, pero para poder seguir funcionando en un contexto inflacionario como el que estamos atravesando necesitamos actualizarlos», dijo -en diálogo con Clarín– Martín Zurita, secretario ejecutivo de Aiepba, la entidad que agrupa a los colegios bonaerenses.
