Recuperación y perspectivas para las mipymes

Aunque con niveles desparejos, hay un repunte de la actividad respecto del seguindo semestre de 2021. Aun queda un 30% con alta capacidad ociosa

La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) presentó un relevamiento realizado a 1743 titulares de micro, pequeñas y medianas empresas de todo el país a fin de contribuir a un diagnóstico de la situación y las perspectivas del conjunto del sector en un marco de progresiva superación de la segunda ola de la pandemia del Covid 19.

Una de las primeras conclusiones significativas es que al compararse los resultados globales del segundo semestre de 2020 y el primer semestre de 2021, se indica mayoritariamente una mejora o sostenimiento del nivel de actividad. Esto indica una decidida mejora respecto del año 2020, signado por un mayor periodo de fuertes restricciones que se sumaba las condiciones de emergencia económica que la actual administración debió afrontar a causa de la recesión imperante desde 2018.

Estos porcentajes se mantienen estables en relación con las expectativas de recuperación. En cuanto a la utilización de la capacidad instalada, que concierne a las Pymes industriales, la mayoría de las empresas declara operar en niveles superiores al 50%, con un notorio porcentaje con más de 75%, lo que demuestra el crecimiento paulatino pero sostenido de la actividad industrial.

También se refleja la heterogeneidad de este crecimiento, ya que no puede pasarse por alto que hay casi un 30 por ciento de empresas con sub utilización de capacidad instalada, con lo cual se evidencia que aún se requiere un mayor nivel de políticas activas del Estado direccionadas para poder acercarlas a un proceso de recuperación.

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Un dato muy positivo, que apoya las expectativas de recuperación de las Mipymes, es el de las inversiones proyectadas en el mediano plazo, con una importante cantidad que quedan abiertas a la posibilidad de realizar alguna inversión. En cuanto a la creación de empleos en el mediano plazo, las cifras indican que a pesar de las mejoras en la expectativa de actividad e inversiones, el empleo, seriamente dañado durante la pandemia y recesión heredada del periodo anterior, se recupera a un menor ritmo. Esto implica una fuerte necesidad de políticas que fomenten la creación de trabajo genuino por las áreas correspondientes del Estado.

Otro indicador auspicioso sobre la recuperación de la actividad es el alto nivel de trabajo realizado en modalidad presencial y con un muy bajo porcentaje en modalidad solamente virtual. Todos estos datos confluyen en una notable prevalencia de las perspectivas optimistas del empresariado Mipyme para el año 2022.

En relación con las prioridades de las políticas públicas, el tope de la lista lo constituyen la necesidad de una reforma tributaria progresiva y el acceso al crédito, el desarrollo del mercado interno, la generación de empleo, una más adecuada segmentación del universo Mipyme y la incorporación de tecnología.

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