El ente estadístico porteño difundió el relevamiento de ventas basado en información fiscal (Ingresos Brutos). En el rubro de electrodomésticos, el deterioro se profundizó. En el tercer trimestre de 2018, la caída de ventas interanuales había sido de 22 por ciento. El pico fue en el segundo trimestre de este año, con un retroceso de 47,8 por ciento, derivado del aumento en los precios de este tipo de artículos muy vinculados con la importación. Tras el nuevo aumento del dólar, luego de las PASO, la facturación se contrajo 39,8 por ciento.
En el sector juguetes la caída también fue constante y en ascenso. Hasta el tercer trimestre 2018 mantenía números positivos (1,8 por ciento interanual). Este es un sector mano de obra intensiva, que había crecido al amparo de políticas de protección. Luego de cuatro años de Cambiemos la actividad sufre por el arribo de importados y la caída de ventas. Las estadísticas porteñas, que no discriminan por origen del producto, dan cuenta de una contracción de 29 por ciento en el tercer trimestre de este año y de 28 en el trimestre previo.
En restaurantes y locales de comidas rápidas las bajas interanuales en los últimos cinco trimestres se ubicaron entre 3,5 y el 6 por ciento, con tendencias y oscilaciones similares. La venta de supermercados tuvo su peor contracción en el último trimestre del año pasado, con el 11,9 por ciento y en el tercero de este año las ventas parecen haber encontrado un piso. No varío entre el segundo y tercer trimestres.