La CGT observa con pesimismo la convocatoria al Consejo del Salario realizada por el gobierno para el viernes, en tanto espera convertirse en uno de los flancos del poder de Alberto Fernández.
Mientras observa con pesimismo la convocatoria al Consejo del Salario realizada por el gobierno para el próximo viernes, la CGT espera convertirse en uno de los flancos del poder de Alberto Fernández en caso que el candidato presidencial del Frente de Todos finalmente triunfe en las elecciones nacionales del 27 de octubre.
La semana pasada el Ejecutivo nacional postergó para el viernes 30 de agosto la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Movil: hoy el SMVM se mantiene fijo en $ 12.500 por mes desde la última actualización en marzo, lo que representa una suba de 25% respecto del nivel de agosto de 2018, período en el cual la tasa de inflación acumuló alrededor de 55%. Ergo, está totalmente desfasado.
Los jefes sindicales son pesimistas acerca de una resolución favorable de la convocatoria de Trabajo junto a las cámaras patronales: pedirán llevar ese monto a los $ 28 mil pero descuentan que los empresarios sólo aceptarían un ajuste del 28%, por lo que no habría acuerdo. «Seguramente va a haber laudo ministerial, como en 2018», estimó un sindicalista.
La actual conducción de la CGT, de Héctor Daer y Carlos Acuña, llega desgastada a las elecciones. Tiene mandato hasta agosto del 2020 pero seguramente va a haber un llamado a un comité central confederal antes de esa fecha, para elegir un nuevo secretario general, en caso que Alberto Fernández sea electo presidente. Se descuenta la unificación con el moyanismo pero no con las CTA.
«Junto a los gobernadores vamos a apoyar a Alberto si llega a presidente. Seguramente habrá una pelea dentro del peronismo, contra los diputados de la Cámpora y Cristina», auguró el jefe sindical consultado.
A cambio, esperan que el hoy candidato presidencial del Frente de Todos disponga de alguien de confianza de la CGT como ministro de Trabajo. «Es la boleta que vamos a cobrarnos por el poco lugar en las listas de diputados que tuvieron los compañeros», reflexionò el gremialista. Es que solo Facundo Moyano y Omar Plaini, este último como candidato a senador provincial, obtuvieron lugares relevantes en las postulaciones.
Lo cierto es que tanto en el Ejecutivo como en la central de calle Azopardo esperan que desde fines de septiembre comiencen a aplicarse las cláusulas de revisión de las distintas paritarias para aliviar el impacto del desfasje inflacionario respecto a las subas salariales.
«Alberto no es Moyano»
Con todo, un funcionario consultado, en tanto, no pronostica un buen vínculo entre el moyanismo y el ganador de las PASO.
«Alberto no es (Hugo) Moyano, se van a matar» en caso se asumir el Frente de Todos el poder el 10 de diciembre aunque la fuente gubernamental sostiene que el favorito para las presidenciales del 27 de octubre, «les va a devolver el rango de ministerio a Trabajo, como un gesto». Y, autocrìtico, admite que al Ejecutivo le «faltó amor» para las suavizar las reformas que llevó adelante y para así combinar las obras de infraestructura, con un menor impacto en el bolsillo por el ajuste.
En alerta
Por otra parte, el Sindicato de Empleados de la Ex Caja de Subsidios Familiares para el Personal de la Industria (SECASFPI), se declaró ayer en «estado de alerta» ante lo que considera una «situación de violencia verbal y física que están sufriendo los trabajadores y trabajadoras de Anses a raíz de las irregularidades en el pago de las asignaciones familiares a partir de la implementación del nuevo sistema de liquidación CUNA (Sistema de Cobertura Universal de Niñez y Adolescencia)», según se informó en un comunicado.
