Desde el primero de febrero, el plan «Ahora 12» se convertirá en «Cuota Simple». El nuevo programa ofrecerá financiamiento en 3 y 6 cuotas a una tasa de interés equivalente al 85 por ciento de la que tiene como referencia para los plazos fijos el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Al día de hoy, sería del 93,5 por ciento nominal anual, aunque la misma varía de acuerdo a la política monetaria que decida aplicar la institución. Las pymes, contentas y desesperadas por recuperar el nivel de consumo.
A partir del 31 de enero, el método de financiación que se encontraba cerca de cumplir una década de vigencia llegará a su fin. Desde la Secretaría de Comercio que comanda Pablo Lavigne lo habían anticipado a fines de diciembre, y estuvieron en enero en negociaciones con bancos, comercios y empresas para armar un programa alternativo. «Queríamos lanzar un programa de acuerdo a lo que demandan los consumidores. Hoy, el 80 por ciento del consumo del programa Ahora 12 es efectivamente en tres y seis cuotas», aseguran desde la cartera, sobre la justificación del cambio de programa, que resistió incluso la gestión de Mauricio Macri.
A pesar de la resistencia de los bancos, la tasa de interés será del 85 por ciento de la tasa de plazo fijo que fija el Central, convirtiéndose en la más baja del mercado. Al día de hoy, teniendo en cuenta que hoy está a 110 por ciento, el interés del programa sería de 93,5 por ciento. Teniendo en cuenta que el Banco Central modifica normalmente su nivel de tasas, la misma será la fijada para todas las cuotas al momento de la compra . Si se llega a mover, rige para las nuevas compras.
Esto implica un importante cambio respecto al Ahora 12, que ofrece financiación desde 3 hasta 24 pagos. Si bien comenzó ofreciendo tasas sin interés, las vigentes del antiguo programa para 3 y 6 cuotas son del 82,5 por ciento nominal anual, por lo que desde febrero serán mayores con el nuevo programa.
En plena negociación con empresas, desde Comercio no quieren aún oficializar el listado de rubros. Sin embargo, y contemplando los antecedentes del programa anterior, los rubros con mayor participación fueron indumentaria, pequeños electrodomésticos y turismo. De acuerdo a la consultora Ecolatina, las compras con planes de cuotas Ahora 12 tienden a explicar entre el 20 por ciento y el 25 por ciento de los consumos con tarjetas de crédito, lo cual da cuenta de su relevancia para los consumidores y los comercios en el marco de un enfriamiento de la actividad.
Un guiño para las PyME
En efecto, fueron las empresas nucleadas en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) las primeras en solicitar al Gobierno de Javier Milei la continuidad del programa o bien uno similar que beneficie a las pymes y que permita moderar la fuerte caída del consumo que se aproxima.
De acuerdo a un informe elaborado por CAME, el nivel de actividad de las pequeñas y medianas industrias registró en diciembre una caída de 26,9 por ciento respecto a igual mes del año anterior y cerró de esta forma el 2023 con una baja acumulada de 2,6 por ciento. Si la comparación se hace con el mes anterior, es decir con noviembre pasado, se observa que la actividad industrial sufrió una retracción del 31,7 por ciento, detalló la entidad.
«La significativa depreciación de la moneda, la escalada de la inflación posterior a las elecciones y los cambios en las regulaciones de importación, que impidieron realizar compras durante algunas semanas, entre otras cuestiones, crearon un entorno marcado por la elevada incertidumbre y la disminución del consumo, factores que obstaculizaron los niveles de producción en el conjunto del sector manufacturero», señaló CAME al explicar los números del último mes de 2023. Además, señaló la la confederación, «se experimentaron períodos sin cotizaciones, con tasas elevadas de escasez de insumos, lo que llevó a que numerosas empresas suspendieran operaciones durante algunos días o adelantaran las vacaciones de su personal«.
Según CAME, si bien las pymes industriales operaron con el 73,1 por cientode su capacidad instalada, casi en los mismos niveles de noviembre (73,3 por ciento), el contraste con el nivel de producción obedeció a «la salida del proceso productivo de algunas maquinarias sin repuestos disponibles, y al achicamiento de unidades de negocios frente a la expectativa de un futuro recesivo«.
