«Todos nuestros datos apuntan a un desastre real», alertó David Beasley, uno de los máximos funcionarios de la entidad. Y estimó un aumento de un 269% de personas que padecen hambre y desnutrición en América Latina.
David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la entidad, afirmó que «todos nuestros datos apuntan a un desastre real».
En una entrevista con TASS, el funcionario advirtió que «estamos en riesgo de una hambruna de proporciones bíblicas«. Y respaldó la afirmación en índices manejados por la ONU que sostienen que en el mundo habrá 270 millones de personas en condición de «inseguridad alimentaria», cuando antes de la pandemia eran 140 millones.
Según Beasley, la organización necesitará en los próximos seis meses casi 5.000 millones de dólares para continuar realizando sus acciones humanitarias.
«Nuestra misión es la de proporcionar alimentos a 138 millones de personas en 2020. Se trata de la mayor operación humanitaria de la historia, y esta crisis sin precedentes requiere una cantidad increíble de dinero», destacó.
En la misma línea, el director ejecutivo del PMA aseveró que «la falta de seguridad alimentaria afectará en especial a América Latina, donde se prevé un crecimiento de un 269% en el número de personas que padecen hambre y desnutrición».
