El aislamiento es un caldo de cultivo para delincuentes, que ofrecen precios bajos y piden anticipos con la promesa de entregar un vehículo que, 0 Km o usado, nunca llega. Hubo 400 casos en dos meses
La cuarentena sigue vigente tras dos meses y con ella continúa la oportunidad para los delincuentes de concretar nuevas modalidades delictivas. En los últimos días recrudecieron los engaños con supuestas ventas de autos, con al menos 400 casos, así como una estafa piramidal que promociona un nuevo sistema de venta de productos para el cuidado de la piel, con el fin de reclutar gente para poder así lograr una ganancia.
Con respecto a los vehículos, un informe de la ONG Defendamos Buenos Aires reflejó que durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio se han producido al menos 400 estafas en la venta de autos cero kilómetro y usados.
Esta creciente modalidad se realiza «desde concesionarios que no existen y cuya dirección remite a una pizzería o el uso del denominado «call center colombiano, hasta agencias de venta de usados que levantan campamento, pero antes de irse dejan varios clavos», según alertó Javier Miglino, director de la entidad.
«En el caso de los cero kilómetro, los falsos vendedores suelen llegar a las víctimas a través del denominado «call center colombiano»; una organización criminal que hace las veces de call center de Mercado Libre, Fibertel, Telefónica, Claro, etc», detalló.
Y abundó: «Ofrecen bonificaciones y beneficios para los que necesitan determinados datos. Una vez conseguido un teléfono de contacto por ejemplo del cónyuge o un familiar directo, más el documento nacional de identidad, el domicilio y el lugar de trabajo; venden esa información a los estafadores que llaman sabiendo que encontrarán a un sorprendido cliente que justamente estaba a la búsqueda de un 0KM».
Cuando puso la lupa sobre esta modalidad, el abogado especialista explicó: «Le informarán sobre un concesionario Ford, Peugeot, Fiat o Renault, ubicado en la Capital Federal, en Comodoro Rivadavia (Chubut), en San Isidro (Provincia de Buenos Aires) o en Formosa capital».
«Siempre contando con que el ansioso cliente no quiere viajar, lo invitan a depositar una suma en concepto de reserva», narró sobre cómo prosigue la estafa y reveló que «en general es un 10 por ciento».
Pero el martirio del usuario recién comienza, ya que seguirá desembolsando dinero. «A los 15 días le dicen que el auto llegó de fábrica y es necesario pagar flete, acarreo, puesta a punto y gastos de gestoría. Otro 20 por ciento. Antes de salir del concesionario el auto debe estar patentado, con lo que habrá que pagar el patentamiento, otro 10 por ciento», precisó Miglino.
Y puntualizó que con este proceso «los estafadores recibieron entre el 50 y el 80 por ciento del valor total del vehículo», tras lo cual lamentó: «En ese momento desaparecen y empieza la pesadilla de la víctima, que ya no podrá recuperar su dinero».
