A seis días de la desaparición de Ramón Román y Gabriel Raimann, los dos kayakistas de quienes no se sabe su paradero desde el domingo pasado cuando ingresaron al mar a pescar en la ciudad balnearia de Cariló, personal de Prefectura halló este sábado el bote en el que viajaban los amigos.
Según informó la Prefectura Naval Argentina, el objeto fue identificado por el avión de la Fuerza en un área de búsqueda que trazó la PNA, a través de su subcentro SAR Mar del Plata, y fue recuperado por el guardacostas Mantilla, en el marco del amplio operativo de rastrillaje que incluye medios aéreos, acuáticos y terrestres.
Este sábado por la mañana, un grupo de familiares de uno de los dos pescadores encontró una parte del bote en la zona del Faro Querandí, en Villa Gesell. El flotador de color amarillo con caño azul era parte del kayak en el que viajaban los amigos, según confirmó el hijo de uno de ellos al canal TN.
Personal de Prefectura, la Armada Argentina, policía bonaerense, guardavidas y organismos de seguridad provincial y municipal continuaban los rastrillajes por tierra y agua en el frente costero de los partido de La Costa, Pinamar, Villa Gesell y la Bahía de Samborombón, para tratar de localizar a los kayakistas.
«Tenemos fe de que los vamos a encontrar»
Gregorio Román, hermano de Ramón Román expresó el viernes sus deseos de hallar con vida a su familiar y a su amigo: «Tenemos fe de que los vamos a encontrar a pesar que ya pasaron cinco días».
«Hoy-por el viernes- el mar está fuerte y picado, pero pese a ello Prefectura sigue buscando por el agua y la policía por fuera. Ahora estamos esperando que en un rato se sumen a la búsqueda cuatro drones para rastrillar la zona», dijo Gregorio a la agencia Télam.
«Todo el mundo está trabajando y colaborando muchísimo, pero todo sigue igual», indicó el hermano de Ramón.
La última vez que vieron a los kayakistas
Román y Raimann se embarcaron cerca de las 7.30 de la mañana del domingo para pescar mar adentro a bordo de un kayak color naranja. Ambos ingresaron al mar desde la bajada náutica de Valeria del Mar, donde dejaron estacionada la camioneta Toyota Hiliux negra en la que se trasladaban, pero nunca salieron.
Ese domingo fue un día complicado en relación al clima, ya que hubo alerta por vientos de 40 a 60 kilómetros por hora y ráfagas de 55 a 70 kilómetros por hora del sector oeste rotando al sur a partir del mediodía. Por ese motivo, las autoridades locales desaconsejaban navegar o realizar actividades náuticas.
Consultado por las condiciones meteorológicas al momento de que su padre y Gabriel ingresaron al mar, Lucas aseguró que en la mañana «estaba bien para entrar».
Sin embargo, «después sopló viento tierra, que hace que te lleve adentro del mar, y luego sopló viento desde el sur, que te impulsa para el norte. Así que está la teoría que pueden estar por el Partido de la Costa, más por el lado de San Clemente del Tuyú», señaló el joven, que en las últimas horas tuvo la posibilidad de hablar con un pescador que vio el momento en el que Ramón y Gabriel se embarcaban mar adentro.
«Hablé con un testigo que me dijo que cuando ellos entraron al mar, anclaron a 500 metros de este pescador. Cuando él vio que la marea se los estaba llevando aguas adentro, salió, avisó a la Prefectura y le dijeron que antes de actuar tiene que ir un familiar a hacer la denuncia», explicó.
