Constituye una técnica amigable con el ambiente que se inserta en las estrategias de la economía circular, al transformar residuos orgánicos en abono natural para los cultivos y, al mismo tiempo, reducir en forma considerable el volumen de basura que día a día llega al centro de disposición final.
Una manera útil de reducir la cantidad de residuos que se producen en el hogar es separar restos vegetales u orgánicos de la basura para hacer un compost casero.
Se calcula que una bolsa de basura diaria contiene un 40% de materia orgánica que puede ser reciclada y devuelta a la tierra en forma de humus para las plantas y cultivos, por lo que esta simple acción permite reducir la cantidad de bolsas domiciliarias, ahorrando energía para recolectar, tratar y disponer los residuos.
A su vez, reduce el uso de suelo para la disposición final de residuos y la generación de lixiviados en el basural y, en consecuencia, la posibilidad de proliferación de plagas y animales.
El proceso es simple y no requiere grandes esfuerzos, solamente es necesario juntar los restos de frutas, verduras, café, té, yerba, pasto y poda.
Todos estos elementos, en las casas que tienen patio o jardín, pueden depositarse en un pozo y allí, luego de algunos meses se convertirán en tierra fértil que puede usarse como abono para flores y plantas. Es importante que el pozo esté bien tapado para evitar que los animales puedan acceder a los restos de comida.
Compostando, de cada 100 kilogramos de residuo orgánico, se pueden obtener 30 kilogramos de abono gratuito y evitar el uso fertilizantes químicos.
La Dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable municipal tiene a disposición de los vecinos un manual digital para el compostaje domiciliario que puede solicitarse a través de girsu@chascomus.gob.ar.
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