La resistencia antimicrobiana (RAM), es un fenómeno en el que los microorganismos como bacterias, virus, hongos y parásitos, desarrollan resistencia a los medicamentos antimicrobianos como los antibióticos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios. Esto significa que los medicamentos que antes eran efectivos para tratar infecciones, dejan de serlo. La RAM es un problema creciente en todo el mundo y puede tener graves consecuencias para la salud pública.
Un total de 40 millones de personas que reciben antibióticos por problemas respiratorios y el 70% los consume innecesariamente. El impacto de este fenómeno viene en ascenso, ya que, en el mundo, por año, mueren 4,95 millones de personas por causas relacionadas con la resistencia antimicrobiana. Se estima que para 2050 los fallecidos por este motivo serán más de 10 millones, según un informe de la Comisión Nacional para el Control de la Resistencia Antimicrobiana (CoNaCRA) del Ministerio de Salud de la Nación.
El uso indebido de antibióticos genera bacterias resistentes y complica el tratamiento médico. Por tanto, es esencial que los profesionales de la salud adopten un enfoque más integral y que los pacientes tomen decisiones informadas. Para solucionar esta problemática, es clave la implementación de diagnósticos rápidos, que proporciona a los médicos información precisa para determinar cuándo son necesarios los antibióticos, reduciendo así su uso excesivo y preservando su eficacia.
Estas pruebas, al proporcionar resultados en tiempo real y en el mismo lugar donde se encuentra el paciente, permiten a los profesionales de la salud realizar una evaluación precisa y veloz de la causa subyacente de los síntomas respiratorios, diferenciando entre infecciones bacterianas y virales mientras que conduce a la prescripción correcta de antibióticos, evitando tratamientos ineficaces.
La RAM pone en peligro la prevención y tratamiento de infecciones. Esto se debe a que puede interferir en el tratamiento de algunas enfermedades como el cáncer, trasplante de órganos, las cirugías con prótesis, entre otros. En este contexto, la acción individual se convierte en un problema colectivo cuando se trata del uso indebido de antibióticos.
La importancia de la identificación inmediata de posibles agentes infecciosos no puede subestimarse cuando se trata de tomar decisiones informadas en el ámbito médico. Esta identificación adecuada conduce a la prescripción precisa de antibióticos, lo cual es crucial. De manera significativa, se evitan tratamientos ineficaces en situaciones de infecciones virales. En este contexto, se destaca el valor incuestionable de las pruebas de diagnóstico rápido (PDR), especialmente cuando se realizan en el punto de atención, es decir, directamente en el lugar donde se encuentra el paciente (Point of Care).
Conscientes de esta creciente amenaza para la salud global, Argentina es el primer país de la región con ley de prevención y control de la resistencia antimicrobiana. Esta ley, recientemente reglamentada a través del decreto 386/23, establece un marco integral para abordar este problema en todas sus dimensiones. [4]La norma apunta a restringir el uso de antimicrobianos a las situaciones en las que sean imprescindibles o insustituibles y, a partir de la sanción de la misma, todos los medicamentos antimicrobianos deben expenderse bajo receta archivada, lo que contribuye a una mejor regulación del uso de estos productos.
La reglamentación establece que la condición de expendio de todas las especialidades medicinales cuyo ingrediente farmacéutico activo (IFA) tenga actividad antimicrobiana sistémica deber ser la de venta bajo receta archivada (lo cual no implica la presentación de receta duplicada), según el informe del Ministerio de Salud.
Con el objetivo de generar conciencia sobre los riesgos sanitarios para la salud asociados al uso excesivo o inadecuado de antibióticos, del 18 y hasta el 24 de noviembre se celebra la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antimicrobianos y, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), al igual que en 2022 el tema seguirá siendo «Prevengamos juntos la resistencia a los antimicrobianos».
DIAGNÓSTICO Y TERAPIAS FOCALIZADAS
La Dra. María Inés Staneloni (M.N. 97.589) especialista en Medicina Interna, Infectología y Control de Infecciones sostuvo que “Entre otras medidas, se recomienda no solo evitar la automedicación de antibióticos, utilizándolos sólo cuando son prescriptos por un profesional de la salud y haciéndolo en las dosis y tiempos recomendados por el médico, además evitar presionar a los profesionales de la salud para que nos receten antibióticos cuando tenemos cuadros gripales, que son virales y no precisan de estos medicamentos».
«Es importante saber que la mayoría de las infecciones que vamos a tener en nuestras vidas son de origen viral y no requieren antibióticos que funcionan en las bacterias, pero no en los virus. Además, todas las acciones que eviten infecciones resultan en un menor uso de antimicrobianos y menos bacterias resistentes en la comunidad». “Hoy la medicina se enfrenta con enfermedades para las cuales, en determinadas ocasiones, ya no se cuenta con antimicrobianos efectivos. Encontramos algunas neumonías, diarreas, infecciones urinarias, del torrente sanguíneo, de transmisión sexual, entre otras”, concluyó.
La toma de decisiones informadas no sólo mejora la atención del paciente, sino que también contribuye a abordar de manera más eficiente los desafíos relacionados con la resistencia a los antibióticos. Por este motivo, es de vital importancia que nos alejemos de la excesiva prescripción de antibióticos y que avancemos hacia una terapia más focalizada.