Según la investigación, los criminales habrían cargado al recién nacido con sus manos ensangrentadas y lo pusieron sobre el pecho de la madre para que se alimentara y dejara de llorar.
Un espeluznante doble femicidio tuvo lugar en una vivienda de la localidad ecuatoriana de Montecristi, donde dos mujeres fueron asesinadas con una arma blanca y, antes de irse, los agresores pusieron en el pecho de una de ellas a un bebé recién nacido para que no llore y no alerte a los vecinos del crimen.
El escalofriante episodio se dio en una vivienda del cantón Montecristi (del barrio El Prado), una zona casi despoblada de Ecuador, donde ambas hermanas (Paulina de 26 años y Gema Cabrera) fueron halladas sin vida con signos de violencia e importantes heridas causadas por un arma blanca.
De acuerdo a las especulaciones de Miguel, un allegado a las víctimas que dio su testimonio, el bebé recién nacido de 21 días habría sido dejado en el pecho de su madre Gema (23), ya fallecida para que no llorara y de esa manera alertaran a cualquier vecino. “Están degolladas, les han quebrado las manos”, relató en su momento el hombre.
Llamada dolorosa
Una niña de 6 años fue la responsable de llamar a su abuela para contarle sobre los crímenes ocurrido el viernes pasado cerca de las 11, en el interior de la vivienda mixta de sus padres.
La Policía local se encuentra haciendo las investigaciones y se supo que quien convivía con una de las víctimas, había salido a trabajar y la joven se había quedado al cuidado de ambos hijos.
Según lo que hallaron los policías, los asesinos habrían cargado al bebé con sus manos ensangrentadas tras matar a las mujeres, y lo pusieron sobre el pecho de la madre para que se alimente y calmarlo.
