La idea de los sindicatos, con Pablo Moyano a la cabeza, es recuperar lo perdido el año pasado y dejar de perder en este 2019.
Revisión sí, gatillo no
Si bien desde el gobierno dicen que «la negociación es libre entre las partes», en comunicación con Crónica apuntaron que «existe un parámetro de inflación», por lo que el Ejecutivo buscará que las subas no excedan lo que marca el Indec. «Está a disposición la cláusula de revisión por si durante el desarrollo del año creen que es necesario volver a reunirse», deslizaron desde Casa Rosada. La cláusula gatillo es pasado.
La coyuntura actual hace que los sindicatos busquen acuerdos cortos tal fue el caso de Aeronavegantes y de la Federación de la Carne, que cerraron trimestrales para completar el año y se reunirán nuevamente el mes que viene, cuando discutirán el monto anual.
Los estatales (nucleados en UPCN) abrieron, el año pasado, tres veces la negociación. Así y todo, el acuerdo final rondó en el 35%, más un bono de $ 5 mil. El gremio liderado por Andrés Rodríguez tiene en carpeta pedir al Ejecutivo un nuevo encuentro para cerrar la paritaria 2018. «Para este año, la cifra a pedir es una incógnita», confirmaron.
Similar es el panorama en la construcción. La Uocra acordó el 37% y volverá a Trabajo a fines de abril. Pero el horizonte se dificulta por los números negros que merodean en el sector. A modo de ejemplo, construcción resignó, en el último año, más de 20.000 puestos de empleo.
Comercio, el sindicato con mayor cantidad de empleados (1.200.000), se sentará a discutir a fin de marzo, pero tiene espalda: para 2018 acordó 45%.
El rival, nuevamente, será la familia Moyano. Pablo, líder de Camioneros, ya puso el grito en el cielo y «sacó cagando» a los empresarios que buscarán discutir el convenio de trabajo. Días atrás trascendió una propuesta no oficial de la Rosada para bajar el costo logístico del sector. El borrador hablaba de la creación de un «banco de horas» y un retoque en el pago de las indemnizaciones, entre otros puntos emblemáticos.
Cambiemos, en armonía con las cámaras empresarias, irá por reformas sectoriales, tal como plantearon a textiles y a metalúrgicos. Y a la par de ello cree poder cerrar paritarias similares a la inflación, objetivo encabezado por el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.